domingo, 30 de noviembre de 2008

Hablemos del tiempo en una entrada random como cualquier otra, sólo que ésta se escribe sin motivo aparente alguno, ni necesidad ni nada. Es más, primero la escribo, y luego ya me pienso el título. Sí, es lo que hace el hartazgo de estudiar y preparar exposiciones, que uno acaba fácilmente hasta la polla y tal. Por eso, ¿por qué no nos echamos unas risas y tal?

Aquí ando dando tumbos, exprimiéndome la cocorota para ver sobre qué chuminada puedo agazapar unas líneas y que resulte agradable y tal... ¿Hablamos de teología egipcia, o está ya muy visto eso? Porque vamos, aquí el más tonto lee copto... ¿O mejor analizamos socioculturalmente la base estamental de la Oprichnina de Iván IV? La terminología de la escuela soviética puede dar mucho de sí... Venga, mejor hablmos de jesuitas en tiempos turbulentos para ellos, como fue el siglo XVIII. Bulas y más bulas caen sobre sus cabezas y...

Bah, a quién pretendo engañar. No tengo nada mínimamente interesante que contar. En todo caso, y para pasar el rato, recomiendo dar un paseíto por lugares tales como 4chan o Sankaku Complex, blog sobre cosas de japos muy interesantes (cuando entréis, veréis a qué me refiero por "interesante") que hace poco me dio por visitar con relativa frecuencia. Más que yo seguro que tienen esos sitios que contar, y bueno... A ver si algo me ilumina lo suficiente como para hablar sobre ello y escribir algo con más de 3 párrafos de pura aleatoriedad.

Cutre-edit con los links, que antes se me pasó.

Y este puente prometo hacer reformas; por lo menos, cambiar el banner, que ya está un poco obsoleto en relación a mis "cualidades" con el photoshop.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Detroit Metal City


GO TO DMC! GO TO DMC!

Pues nada, volvemos a la carga con una de las series de este verano, que ha resultado ser un exitazo por lo loler que es. No hablo de otra más que de Detroit Metal City, unas OVAs del estudio 4ºC basadas en el manga homónimo que recientemente ha publicado en España Planeta de Agostini (para nuestra desgracia).

¿Y de qué va esto? Pues de un tipejo llamado negishi que es el típico pringues popi aficionado a los cantantes de música tranquilita que por las noches se transforma en Krauser II, el rey de la escena Deathmetalera de la ciudad, liándola en los conciertos y siendo todo lo contrario a lo que normalmente es este Negishi. En cada episodio, suceden cosillas en las que ambas personalidades se ven enfrentadas y cosas pasan, con golpes de humor frenético y muchos "fuck" y "rape". Serie cortita de 12 episodios de unos 12-14 minutos de duración, con bastante gracia y demás.

Estoy poco original, y como me ha pasado con otras series, he escrito poco con respecto a lo que merecía, pero bueno, son cosas de la coyuntura. Dejen sus mofas y demás improperios por ahí, y no se olviden de bajar la versión de Tanoshii, que lo vale [/SPAM].

lunes, 24 de noviembre de 2008

Los caminos de la tolerancia

Sigo aquí con mis pertinaces a la par que desagradables lecturas obligatorias de clase. Esta vez, le toca el turno a una obra a la cual tenía especiales ganas, que se fueron rápidamente por la borda cuando comencé la lectura de la susodicha obra de ese sujeto filipófilo llamado Henry Kamen.

¿Sobre qué puede tratar el libro de un modernista que habla de tolerancia? Efectivamente: cuestiones de fe moderna. Un soberano coñazo pero que a mí me resulta de lo más interesante. O por lo menos, antes me lo resultaban. No es que este libro me haya decepcionado, todo lo contrario: es una lectura obligatoria sobre esta temática por completa, bien planteada y divulgadora; es sólo que, simplemente, no me ha pillado en el mejor momento para leerla. Con el cerebro a vuelta y vuelta en la parrilla, me es difícil realizar muchos esfuerzos intelectuales, y su lectura, a la par que lenta, se me ha hecho especialmente desagradable y dolorosa. No, no es que me haya cambiado la concepción de las cosas (eso sólo lo consiguen los socialistas de antaño, los verdaderos socialistas), más bien me ha reiterado unos conocimientos que el señor Delumeau me hizo remasticar este verano, pero desde la perspectiva historiográfica inglesa. Sería divertido comparar contrastes entre ambos, pero bueno... ¿a quién le importan? Debería centrarme en lo que debería centrarme, pero bueno, irse por las ramas también es algo que un historiador sabe (y debe saber) hacer. En fin, eso los que lleguen a dicha meta. Yo por lo pronto me contento con seguir con esto y aguantar un día más de la ruitina sin despellejarme las cabelleras en un ataque de desquicio aleatorio.

Pues sí, como decía rato atrás, dogmas de fe católica y reformada de la modernidad que crea conflictos aquí y allá, pero todavía hay gente que lucha por mantener un cierto consenso entre las distintas tendencias, que puede acabar mal, o puede acabar muy mal, pero el caso es que acabe. Por norma general, si se puede calificar de algo a la edad moderna, es de fracaso en esto de la tolerancia, a pesar de los magníficos ideólogos y personalidades varias que lucharon por mantener esta relación de convivencia, no de coexistencia (como los moros peninsulares bajomedievales). Y eso, vuelvo a la carga y excusa de siempre: si alguien le interesa el tema, que comente y ya haremos un debatillo o algo similar, aunque tampoco puedo garantizar un mínimo de nivel, ya que ando corto de tiempo y escaso de argumentos, aparte de que al haberme tragado el libro tan, tan masticado, al final he acabado con sobredosis y aún estoy asimilando el empacho de información no procesada, que dudosamente supongo que organizaré en esta cabezota mía como para poder decir dos oraciones coherentes al respecto. Y sí, se me está pegando cierta pedantería acentuada de antaño.

Ficha técnica
KAMEN, H. Los caminos de la tolerancia. Madrid, Ediciones Guadarrama, 1967.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Relaciones Iglesia-Estado, pasado y presente

Sigo hablando de cosas aburridas que por gustar ni me gustan a mí, pero bueno, habrá que hablar de ello. O de algo, porque vamos... Esto está más muerto que vivo. Y tampoco estoy haciendo ninguna labor por solventarlo: hablo de roñosidades y roña es lo que acumula esto. Otra cosa no, pero de polvo, esto está hasta arriba. Eliminada la cultura del debate que sólo se propugna por los dibujitos chinos (los cuales, para mi desgracia, si puedo decirlo así, ya no veo), mal va la cosa. Entonces, intentemos darle un vuelco al asunto y tratar de retomar toda esa deleznable tradición de insultos al blogger y demás. Y qué mejor manera que a base de una interesan... Vale, por un coñazo de conferencias más aburridas que la madre que las trajo sobre relaciones Iglesia Estado en España, desde el siglo XVI hasta nuestros días.

Muchas cosas he sacado en claro, otras muchas, simplemente, las he reiterado, pero en definitiva, he sacado esta conclusión: me quedo frito en las conferencias. Sinceramente, después de una larga e intensa jornada de trabajo, por muy interesante que se ponga la cosa, tengo menos horas de sueño de las que debería, y se nota, porque apenas me he enterado de anda, aunque tenga un folio de anotacione de cada conferencia. Y es que, groso modo, habiendo ya estudiado lo equivalente a las 3 primeras conferencias, poca cosa podía sacarle más, era exprimirle lo inexprimible, pero bueno, nunca está de más ver a algún catedrático de universidades o facultades ajenas deleitandonos con este tipo de cosas.

En fin, vayamos a lo que importa, que hoy el vino me está causando estragos en las neuronas. Pues la primera conferencia trató sobre las relaciones con los Austrias, la siguiente con los Borbones del XVIII, la posteior era una visión general de apartados sobre constituciones y concordatos (la más interesante, a mi juicio) y una rematadora conclusión de las relaciones Iglesia Estado en la actualidad, basatnte reveladoras, pero a esa altura de la semana ya tenía el cerebro lo bastante cocinado como para enterarme de algo y tener ideas claras al respecto, aunque habría sido interesante enterarse para contarlo y quedar guay, o algo así. Bueno, si le echo una foto al póster que he robado del ciclo, ya os informaréis mejor de cómo iba la cosa.

En fin, paso de sacar conclusiones, que eso fomenta el debate, y como esto no tira ni para delante ni para atrás (entre blogger y lectores que no comentan), pues nada, se abre el turno de quejas y demás por si alguien realmente tiene algo interesante que aportar, y ya a partir de ahí, que se abra algo parecido a un debate. Y si tengo faltas o typos, ya los corregiré otro día, que son más de las dos de la mañana y hoy he mdrugado y me he ido de parrandeo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

El antiguo Egipto. VI Edición

Como podéis apreciar, no, no estoy muerto ni caído en combate. Aquí sigo, al pie del cañon, con pocas ganas de darle al teclado para escribir en este sitio dejado de la mano de los dioses. En fin, a lo que vamos. Estas dos semanas (ésta y la anterior) se ha celebrado un pequeño simposio, uno de estos cursos consistentes en una serie de conferencias de los que se suelen organizar en la universidad. Y esta vez, le ha tocado el turno a un tema reiterado, una serie de conferencias sobre Egipto. A expensas de que me den una paliza en el torneo de Melty Blood organizado en AU y de que me llegue el carné de conducir (entre tanto, pasando apuntes y leyendo libros), pues en vez de aprovechar el tiempo libre en hacer algo realmente productivo (o seguir estudiando), pues habllaré un poco de esto.

La semana pasada empezó bien, con todo el personal del Proyecto Djehuty ahí, contándonos el usufructo de sus excavaciones e investigaciones. Posteriormente, las conferencias del personal docente de la universidad, especialistas en historia antigua, nos hablaron de aspèctos concetos de esta realidad extinta que tanto interés suscita por norma general. De todas formas, acudí, entre pitos y flautas (o sea, clases de la facultad y de coche) a escasas conferencias, y mientras hacía un esfuerzo sobrehumano por atender y enterarme de algo, me quedaba roque rápidamente. Si es que no puede ser estar todo el día subiendo y bajando cuestas para luego ponerme a ludar/laburar/perder el tiempo. En fin, tengo lo que me merezco y tal, pero vamos, que el curso en sí ha sido bastante completo e interesante, aunque realmente me perdí algunas conferencias que eran de bastante interés personal, pero bueno... Espero que pueda aplicársele la regla de "otra vez será".

En fin, ya esperaremos al encuentro internacional que se prepara para mayo de 2010 al respecto de estos menesteres. Y hasta entonces, a ver si puedo aumentar mi nivel de inglés y de egipcio antiguo, para enterarme un poco más de qué va todo este rollo de la egiptología.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

POAdas y demás reflexiones de retrete

Bueno, he de dar las señales de vida de rigor. Y sí, las doy a estas horas y entre semana. Y sí, madrugo bien tempranito para permanecer todo el santo día en la facultad. Aparte de eso, también me he perdido este fin de semana un salón del manga de Barcelona que ha resultado ser épico, perdiéndome un concierto de JAM Project y la posiblemente única posibilidad de conseguir el autógrafo de Yoshikazu Yasuhiko. En fin, que me jodan. Y sí, también he cateado hoy el práctico del coche. No estoy realmente preocupado porque es la primera vez, pero en fin, que me sigan jodiendo.

Y tras las gilipolleces de rigor, vamos a lo que realmente importa: historia, más historia. Tras anunciar esto y que los internautas dejen de leer, me dispongo a elaborar una escasa reseña de dos obras que tratan sobre temas referidos al Próximo Oriente Antiguo (de ahí el título de la entrada). A pesar de que veo borroso debido al cansancio acumulado, creo que escribiré unas líneas sobre las dos últimas obras que he leído.

La primera, el clásico de sir Gordon Childe "El hombre se hace a sí mismo" a.k.a. "Los orígenes de la civilización". Realmente, fue el primer libro que me leí de la carrera, pero lo retomé este año como lectura para la asignatura de Egipto y Próximo Oriente Antiguo. Y sí, es un clásico manual de arqueología que más que hablarnos de la profesión en sí, nos da una visión general del desarrollo mesolítico, protohistórico y demás mierda ininteligible que nadie soporta.

El segundo es algo más positivista, así que lo mismo resulta más atractivo. y es que me ha dado por leer si no la primera, una de las primeras obras literarias de la historia de la humanidad: La epopeya de Gilgamesh (edición de la traducción de Jean Bottèro). Es una bonita historia de un rey sumerio que se va de aventuras a tocarle los huevos a los dioses y acaba reflexionando sobre la fugacidad de la vida y empieza a buscar la inmortalidad. Un bonito relato, mucho mejor que el 99% de la mierda de novela que se produce a día de hoy.

Y aunque pueda parecer cabreado, os equivocáis, sólo estoy estresado. Mucha mierda y pocas nueces.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Mononoke


Esta entrada debería haberla hecho hace varios meses, pero bueno, la hago ahora que ya por fin ha salido de nuestra mano (lo digo porque incluso yo he contribuido "activamente" en que haya salido la versión de Tanoshii). De la mano de Toei Animation y otros grupos más, nos brindan esta curiosa historia de un vendedor de medicinas ambulante, el boticario, que oculta un secretito: es cazador de demonios. Allá donde le llevan los pies, se topa con... Mononoke y Ayakashi... No me pidáis explicación ni distinción de lo que son cada cual, porque no tengo ni puta idea. La cosa es que, después de más de un año trabajando en ella (heredé marrón cuando llegué), por fin ha visto la luz.

Y bueno, el caso es que la serie va de eso, de un boticario ambulante que va dando paseos por un Japón feudal tradicional a la caza y busca de mononokes, espíritus atormentados que se han vuelto demoníacos y se dedican a vengarse de la gente que en vida les puteó. Así, y buscando su forma, su razón y su corazón; súper boticario va a su caza y captura. En lo que respecta al aspecto técnico, es una serie muy, pero que muy extraña, y muy extravagante: planos de color muy raros, mucho cromatismo, manierismo en las formas, mucha carga estética... Es, como poco, curiosa. Y realmente atractiva por eso. Aparte de que los arcos son bastante extravagantes. Así que es un buen aliciente echarle como mínimo un ojo.

Y ya con esto, termino el festival de SPAM.