viernes, 26 de junio de 2009

Kannagi: Crazy shrine girl!

Yay! Unbelievable!

Va tocando poner una reseña de dibujitos chinos, que hace mucho que no hago una. Pues nada, otro trabajo fansuberil en el que rematamos la faena en divertidolandia, a falta de hacer otras versiones más subiditas de tono (desde aquí desmiento rumores: ni de coña). Y vamos con más moe de la temporada no pasada de primavera, ni de invierno, si no de otoño de 2008, pero en DVD. Una de las series que más palo han dado por unas cosas y otras. Dejando a un lado la polémica, bien es cierto que nos encontramos ante uno de los hype de la temporada, una comedieta de enredos que hará las delicias de muchos amantes del anime que se consume más comercialmente hoy día. Muchos la han tildado ya como la sucesora o la rival directa de Haruhi.

Con permiso de ToraDora! o Skip Beat, sin duda esta serie ha pasado a ser la comedia romántica de la temporada, o por lo menos, de las más populares de su promoción (junto con estas otras dos, creo). Jin, un chavalillo del montón que vive solo, un día que termina de esculpir una estatua de madera para presentar a un concurso, la deja en su jardín y de ésta sale una chavala pettanko con el pelo azul que dice ser una diosa de la región que está perdiendo facultades debido a que la gente ha dejado de creer en ella. Así, la chica es de lo más extrovertida y estrafalaria, y se dedicará a erradicar impurezas a la par que se va haciendo un huequecito en el corazón de los habitantes de la ciudad para que pueda recuperar sus poderes, mientras cosas random pasan y se montan movidas típicas. Destacar la QUALITY presente en muchos momentos, tanto de la trama como de calidad de animación, cn mención especial al especial de DVD, capítulo de rellenaco puro y duro.

Lo dicho, esta serie ha sido un hito de waifuness acojonante (ahí arriba os dejo a las chavalitas más principales de la historia: Zange, Nagi y Tsugumi). Realmente, a mí me ha parecido una repetición intensiva de recursos reiterativos y arquetípicos, pero bueno, este tipo de cosas son las que demanda la gente y siempre gustan por algún tipo de innovación. Lástima que un estudio de animación normalillo se haya cargo de la adaptación, pues podría haber llegado a ser un poco más decente de lo que ha queaddo, pero el resultado para nada ha quedado mal. Mejorable, peor visible. Sinceramente, y a pesar de ser dirigida por el hombre exiliado de KyoAni, dista mucho de llegar a haber quedado como la magna obra de dicho estudio, en la que dirigió ciertos capítulos y anduvo en el comité de producción. Aun así, es una serie simpática y amena, con sus altos y sus bajos, pero que sinceramente, y aexpensas de una segunda temporada, podría haber pasado perfectamente sin pena ni gloria. Pero bueno, así son las cosas de curiosas. Ahora, la típica chorradilla crossoverística para cerrar la entrada y nos leemos en la próxima.

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