martes, 22 de diciembre de 2009

Avatar: bichos azules con mucho tonalli


Ya tocaba ir volviendo a las andadas. En esta ocasión, bajo el título de moda que se gasta Jame Cameron después de sus once Oscars con Titanic. Y sí, el hombre que nos ha dejado perlas como Terminator no se había puesto tras las cámaras desde entonces. Ahora nos soprepnde con un filme moralizante y efectista, una vanagloria de la tecnología digital que perfectamente podría haber quedado mejor, según mi humilde opinión, en dibujos animados directamente. Y es que más que una película de acción real, parece eso, una cinta de animación.

En el año dos mil ciento y pico, la humanidad ha hecho lo que está haciendo con su planeta pero claro, sumad 100 años (si es que llegamos) a la situación actual. El caso es que, como en Gundam, se crean colonias y naves espaciales para atravesar el universo y llegar a un planeta en plan selva salvaje en el que abunda el coltan espacial, la madreselva y un sinfín de bichejos, entre ellos unos larguiruchos azulados en plan tribu amazónica. Pues los humanos molamos tanto que, a base de ingeniería genética, logramos elaborar un proyecto de investigación para hacer a esos humanoides artificiales y conntrolarlos mentalmente a través de nuestra potencia y la fe en el progreso (más optimismo tecnológico en bandeja, por favor). Así que un marine cuyo hermano espichó hacía poco, inválido y cazurro, se embarca en el desarrollo de dicha iniciativa y, sin preparación alguna, recibe un tipo azul y larguirucho. Se integra con una tribu autóctona y, a pesar del rechazo que sufre al principio, se acaba haciendo de los suyos. Pero claro, los humanos somos garrapatas para todo. Así que los marines toman cartas en el asunto y deciden derribar el lugar en el que habitan los larguiruchos, se cepillan a medio poblado y luego claman venganza, batalla épica y final feliz. Entre medias, abuso de moralidades ecologistas a saco y estereotipos trilladísimos en cuanto a personajes y desarrollo del metraje.

La película en sí, todo sea dicho, no vale un carajo. Por muy cara que sea, no vuelve a ser más que contar la historia de siempre, con el aliciente de que su estreno coincide con la cumbre del clima esa de Copenaghe que no ha valido más que para ver que se sigue dando colchón de conformidad a los países pobres para que no revienten pero se les sigue comprando la mierda que se expulsa a la atmósfera para que no se sigan desarrollando y las potencias occidentales y occidentalizadas se puedan seguir nutriendo económicamente. Es el círculo vicioso que ha servido para sustentar el sistema y no conseguir el objetivo primordial que debería ser ante todo eso, primordial, no porque haya una preferencia concreta, sino porque o lo acatamos o nos jodemos. Y no creo que la gente esté por la labor de mudarse a Marte a sobrevivir en cúpulas (volviendo de nuevo a trillar esa tesis de oprimismo tecnológico que ya no se cree ni el Tato).

En fin, vayamos, después del venazo crítico, a lo que más le gusta a la gente que lee estas entradas: el análisis comparativo y los retorcimientos mentales que sólo yo puedo sacarle a este tipo de cosas. Analizándolo desde una perspectiva historiográfica ecléctica fruto de pocos años aún de estudio (y pésame decirlo, pero absolutamente influenciada por una ideología posmoderna radical) pues podemos equiparar este capítulo del cine, el más caro hasta el momento, con los típicos procesos de conquista, con su resistencia y su alegato insaciable del "vive y deja vivir" que este paradigma de la globalización ha consumido en casi la totalidad del mundo. Partiré desde un caso que tengo ahora muy de moda en mis debates con la almohada: el proceso de la conquista americana. Sí, la del siglo XVI, sin ir más lejos, es un ejemplo perfecto de lo que podría asumirse. Claro está que una colonización del tipo anglosajón quedaría mejor al caso, por la absoluta aculturación que se pretende vender y tal, pero es que la similitud a los pueblos prehispánicos que habitaban el continente americano lo veo más acertado, pero también es que conozco mejor ese caso y, qué demonios, me encanta ese tema. Podría equipararse a cualquiera de las tribus del Amazonas, pero con un componente ideológico bastante similar al que nos topamos en las civilizaciones mesoamericanas (de las que he acabado teniendo un mejor conocimiento antropológico). Nos encontramos entonces en este punto con un mundo vinculado a lo natural: todo esta entrelazado con todo. La relación existente entre este pueblo de larguiruchos azules con rostro y gestos gatunos no es más que una idea de lo que estas poblaciones (o al menos de lo que se tiene constancia de ellas) entendían por unidad con el medio: las divinidades en las civilizaciones mesoamericanas representaban el culto a lo natural, ya fuera a la lluvia y el agua, al viento, al fuego, al maíz, a la muerte... La típica reacción mítica ante lo que no se sabe de su origen. Este pueblo adora monoteístamente a una sola entidad que engloba todo eso: las plantas, los animales, etc a través de una conexión permanente entre todos los elementops del medio. Y así es como funcionan. El caso es que un buen día llega el elemento extraño: el extranjero venido de muy lejos para hacerse con el oro. En este caso, el coltan espacial cuyo nombre en la peli no recuerdo. Así que nada: sometimiento, aculturación y explotación. Eso sí, antes los acojonamos, como el divino y extremeño Quetzalcóatl cuando llegó a Tenochtitlán y empezó a tirar las estatuas del templo de Huitzilopochtli por ser una herejía contra los designios del Señor. Las comparaciones son odiosas, pero también vemos cómo, a falta de unos tlaxcaltecas a los que unirse, los conquistadores ven su trasero pateado ante la combinación de fuerzas de toda la naturaleza y los tiparracos azulados. Bonita elegía a que no debemos interferir en las culturas primitivas ajenas, a lo sumo enviarles a un antropólogo y que, a través de un método comparativo a la Binford con los inuits, se analicen sus costumbres y sus modos de vida.

En fin, lo que hace el aburrimiento... Es que tengo el ordenador en el taller y me toca tirar de divagaciones para sobrevivir. Bueno, al menos así se adelanta trabajo, que estas navidades tengo lo no escrito para currar y pasármelo pipa. Aunque poco hemos adelantado estos días. En fin, felices fiestas a todo el mundo si no llego a escribir nada por aquí estas navidades (a lo mejor, si el señor Feyerabend no fuese tan sumamente denso en sus exposiciones sobre los escasos conocimientos de óptica de Galileo y la poliopía de Kepler...). Pues eso, que a pasarlo bien, no atraganntarse con los mantecados y las uvas, y recordad dedicarme un brindis (de anís si puede ser, por la nostalgia de Basti).

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Spice & Wolf II: la venganza de Horo


Siguiendo en mi línea de reseñas de series que terminamos recientemente en Tanoshii, aquí va otra, la secuela de la historia de la lobita manzanófila y su maromo. Similar a su antecesora (por algo es la segunda parte), cabe destacar sobre todo el cambio de estudio a uno de mis favoritos, Brain's Base, el estudio de magníficas maravillas como Baccano!, Natsume Yuujinchou o Kamichu! (aunque el cambio quizás no haya sido tan a bien, porque la serie se gasta una QUALITY apabullante).

La cosa comenzó sobre mayo de este año, con el anuncio de una OVA que al salir nos dejó a todos con cara de gilipollas al ser del relleno más vil y rastrero (en definitiva, de lo que va la mitad de la serie: ver a la lobita borracha, de resaca y haciéndose la tsundere con Jun Fukuyama). Luego en verano llegó la serie. La osa venía a ser más conflictos entre la loba y su acompañante, y éste le sigue el juego de una manera visceral porque se nota a la legua que está coladito por ella (tras los acontecimientos de los últimos episodios de la primera parte). Pero esta vez tocaba enfrentarse a un chavalín de alta cuna que quería robarle a su orejuda waifu, así que todos se pusieron como locos a traficar con la pirita. Le salió bien la jugada fluctuando con unas leyes de oferta y demanda bastante aleatorias y se quedó con su Horo. Así que tocaba proseguir el camino al norte. Y en el norte nada más y nada menos que tenemos un convenio de comerciantes de pieles que preparan la Revolución Francesa. Así que Lawrence y su acompañante furry se meten en más entuertos con una traficante de oro blanco que tiene chanchullos con la Iglesia y pasan movidas muy raras y el último capítulos es una arbitrariedad absoluta que no tiene ni pies ni cabeza. Soy un friki de la economía medieval y me quedé de piedra al ver lo que sucedió (aparte de la monumental fumada que se gastaron con el chanchulleo de la rubia).

En definitiva, la serie que pudo ser y no fue, arrancando interesante con el drama y demás, pero quedándose a medio camino. No tan encantadora como la primera temporada, pero sí que me quedo con el OP de ésta, que te vende el oro y el moro en la serie, pero que luego defrauda un poco más. Aunque bueno, siempre nos quedará buscarle los tres pies al gato, como los personajes que aparecen destacadísimos en la secuencia de apertura y a lo sumo aparecen en dos o tres ocasiones en el segundo arco y tal. Eso en cuanto a la trama, luego ya en cuanto a equivalencias históricas con la realidad... partiendo de que ese universo parece formado por una infinidad de ciudades-Estado al más puro estilo italiano bajomedieval, pues... pues nos damos cuenta de que todas son unas furcias porque llevan el pelo sin cofia, suelto y al aire, ¡para que los comerciantes machorros tengan con quien disfrutar la noche, pero eligiendo entre un gran elenco! En fin, qué se puede esperar de una serie de ambientación en la que el protagonista parece un macarra de instituto de los ochenta. Aun por todo esto, es una serie potable, entrañable y entretenida, pero es que yo soy de los que buscarle tres pies al gato, y sencillamente, también le acabé cogiendo un poco de tirria con eso de tener que laburarla y tal (y después de haberme visto como tres veces la primera temporada).

Y nada, ya sólo queda esperar una futura tercera temporada... y los interesantísimos especiales de los BluRays, con emocionantísimas sesiones de aerobic que se marca Horo. ¡Esencia pura y dura del comercio! Puto paradigma de la globalización...

domingo, 6 de diciembre de 2009

Procesualismo fervoroso

Quiero compartir con mis lectores una curiosa cita de una experiencia que el arqueólogo estadounidense Lewis Bonford tuvo el placer de presenciar (sacado de Teoría arqueológia. Una introducción de Matthew Johnson, pp. 39-40. Barcelona, Ariel, 2009).

Recuerdo un día que un típico estudiante del profesor Griffin volvía de una salida de trabajo a la parte alta del valle de Illinois. Había entrado en el museo con el anuncio de que había encontrado un objeto "único", una vasija pintada en negativo. Griffin se interesó lógicamente por el hallazgo y Papworth dijo adelantándose: "Déjamelo ver". Tomó la vasija, la miro y la lanzó al suelo y la pateó hasta dejarla reducida a añicos. "Esto es lo que pienso de tu ejemplar único". Griffin tuvo un shock, al estudiante casi se le salieron las lágrimas y yo me reía interiormente. (Binford, An Archaeological Perspective. 1972, pp. 130-131).

Graciosa anécdota que hace entender bien las diferencias entre la arquología tradicional y la Nueva Arqueología en los años sesenta en el panorama estadounidense. Por cierto, el libro del que saqué dicha anécdota es 100% recomendable.

martes, 1 de diciembre de 2009

ToraDora!: Troll + Drama


Slowpoke anime reviews strikes back. Y esta vez con uno de los peces gordos del año pasado, nada más y nada menos que ToraDora! (tigre-dragón). Resta decir que quien no la conozca a estas alturas de la película vive debajo de una piedra. Y la verdad, en cierto sentido, me alegro de no haberla visto cuando tocaba, si no me tocaba verla dos veces como otros muchos casos se han dado (cosas de índole fansuberil). Lo primero a destacar es que esta serie ha sido de capaz, a pesar de su oversubbeo, de juntar a dos de los grandes fansubs en castellano (según la crítica) para hacer una versión que he revisado personalmente (y eso no es que le dé ninguna categoría de calidad o algo, pero vamos, que ahí he estado metido "en su puesta a punto"). En fin, egolatradas aparte, pasemos a hablar un poco de la serie y la impresión que me ha causado.

La serie comienza como una típica comedieta de romance que tanto abundan ahora mismo en el panorama de la animación japonesa, siendo una serie de JC Staff y con su ídolo ahí como seiyuu protagonista de nuevo en el papel de una enana tsundere sin tetas. Asío, resulta que conoce a un chaval con cara de mastuerzo que en el fondo es un cacho de pan al cual le gusta su mejor amiga, pero a la par a la enana chillona le gusta el mejor amigo del chaval. Total, tigre y dragón se compenetran para conseguir ambos sus objetivos amorosos. Hasta que la cosa empieza a torcerse y a degenerar sobremanera, transformando a los personajes radicalmente. Podría dedicar otra entrada entera a la evolución de los cinco personajes más destacados, pero en fin, eso sería prolongar esto lo improlongable, y quiero tirar por otros derroteros. Total, la trama pasa a denominarse "drama" por unos, "deep" por algunos, "troll" por otros, "shit" por los más radicales (y quizás los que más se acercan a la realidad...). En fin, que del batiburrillo de opiniones se saca en claro "trolladorama". Enfocándose así, puede parecer que la cosa es intragable y que la cosa pasa de ser una entretenida y agradable comedieta romántica a un culebrón venezolano de sobremesa. Y como ya sabemos todos, no puedo evitar caer en la tentación de dichos culebrones, y acabé enganchado a la serie. Quizás por otras razones que me pondré ahora mismo a justificar, que luego se me tiran las piedras sin haber soltado palabra.

La razón fundamental por la que es odiada y detestada esta serie seguramente es por su giro dramático, abusivo para mi gusto, pero significativo en el desarrollo de la serie. Parece ser que el final ha sido de nuevo invento del estudio, así que poco tiene que ver con el de las novelas en que se basa dicha serie. Aunque también hay manga y VN con finales más... alternativos. La cosa es que este cambio nos muestra, de forma siempre muy exagerada, lo que tiene ser un adolescente. Aparte del aliciente de disfuncionalidad familiar que le meten al caso de nuestros dos protagonistas, también cabe destacar que, salvando las distancias con la realidad, se tocan temas que los chavales de instituto suelen tener siempre presente, al menos, los chavales que no son de esta grotesca generación "nini" (ni estudian ni trabajan) y que forman parte del pensamiento débil borregil del panorama de la globalización que impera en el mundo estos días. Si hay inquietudes, surgen este tipo de problemas, y más si hay rollos amorosos de por medio, que la gente tiende a idealizar, y que en el fondo lo que hacen normalmente es agravar esa sensación de "¿qué hago yo aquí?". Aunque claro, siempre es más fácil acabar viviendo como un "simple mind" que tratar de hacerse preguntas de un tipo algo más existencialista. A mí me pasaba, y ahora gracias a ello, esty bastante corroído por los debates epistemológicos en torno a la teoría del conocimiento y la realidad (gracias señor Feyerabend por torturarme por las noches). Lo que vengo a decir prioritariamente es que, siempre y reitero esto de siempre salvando las distancias, esta serie es un reflejo bastante acertado de la mentalidad que los adolescentes, al menos desde mi punto de vista, suelen tener. Es difícil ser joven. Dicen las buenas lenguas que serán los mejores años de tu vida. Permítanme objetar: una polla. Cierto es que si hay inquietud, hay sufrimiento por saber qué va a ser de mí cuando todo esto acabe. La cosa está muy mala y no exagero. Al menos mi panorama es bastante oscuro, lo sé de primera mano porque en estos años me estoy jugando mucho y soy terriblemente consciente de ello. No es algo que precisamente sea una cosa para disfrutar y olvidar, que luego llegan los llantos después de las risas. Así que nada, tocará hacer de tripas corazón y seguir desviviéndose por un incierto futuro mejor.

Vuelvo a incidir que todo esto no es más que una percepción absolutamente subjetiva de la realidad por mi parte. ¿Me equivoco y exagero? Muy posiblemente, pero prefiero afianzarme ahora antes de que se me caiga el mundo encima. Y es muy pesado. Así que yo recomiendo tomarse las cosas un poco más en serio y no acabar siendo adicto al gran hermano y a hacer de tu vida social el botellón y la discoteca. En fin, me ha salido más una declaración de intenciones (otra vez) que una reseña de una serie de dibujos japonesa. Bendita juventud y maldito neoliberalismo.

domingo, 29 de noviembre de 2009

First Squad: The Moment of Truth


Hoy toca resumencillo, tras acabar con el infame libro de Popper, no del mismo, sino de una película que vi hace unas semanas pero que con motivo de mi participación en la versión de Tanoshii me veo obligado a spamear por aquí. Una película del 4ºC Studio basado en la Rusia sovietista de la Segunda Guerra Mundial, que tanto gusta por muchos lares, incluido el fansub de los divertidos.

De qué trata la cosa esta: pues una muchachita que ha sufrido las vicisitudes de la guerra se topa con que tiene que evitar que unos fantasmas invocados por los nazis se venguen del pueblo ruso por lo que les sucedió hace 700 años (al más puro estilo Alexander Nevski, pero sin relación alguna). Así que, contando con que pertenece a la Sexta División, que trajina con movidas de espiritimo y demás paranormalidades ikerjimenezcas, ha de luchar por la victoria del bando "de los buenos". Guachi, ¿verdad? Pues más mola la versión extendida con todo ese personal contratado para soltar esas tonterías en mitad del metraje, a modo de especificativos en mitad de una oración.

Curioso además ver su discurso teleológico y bastante historicista, que no histórico. Pero vamos, efecto Malditos Bastardos. Más o menos sigue ese rollo: basado en el momento histórico, uso de paranormalidades para vender y dar morboa quien le guste relacionar ambos temas y demás cosas del palo. En el fondo, la cosa podría estar mejor, pero dejando ese precioso cliffhanger al final, quién sabe, lo mismo dentro de unos años. Destacar que la peli está doblada en ruso para darle más morbo al asunto, aunque alguna gente lo acusará como contextualización, así que bueh.

Faltaría más que el nene, tras cursar Historia de Rusia el año pasado, se quedara meramente en lo superficial del metraje. Como ya se ha comentado, es algo basado en la Segunda Guerra Mundial, ese periodo por el que la gente suele excitarse y enfrikarse por el mero hecho de que han visto un par de películas (Salvad al soldado Ryan y Enemigo a las puertas principalmente y más recientemente) o han jugado a algún juego relacionado (sagas como Call of Duty, Medal of Honor, Company of Heroes, Commandos y del palo). Así, la gente se cree de una forma muy frankmilleresca lo que no debería asumirse así, a través de una ideologización considerable del mismo acontecimiento por parte de potencias interesadas en mantener así su estatus con ello. Y la gente pica. No, no estoy haciendo apología del nazismo (¡ni mucho menos!) sino simplemente advirtiendo de algo que he visto muy presente, que es el fijarse prioritariamente en la épica y la emoción de la guerra y tal. Partamos de la primera premisa: las guerras son todas una mierda, donde no salen vencedores, sólo víctimas (de todo tipo) y dejan en una situación deleznable al panorama internacional en general, y más concretamente sobre a los que ha incidido directamente. Una putada en toda regla. Sigo sin comprender qué morbo (no me lo explico de otra forma) le ve la gente a eso de cuatro tíos con metralletas inflitrándose en un base enemiga y pasando a cuchillo a gente que le ha pillado por las razones que sea en una situación que lo mismo ni siquiera les importaba porque tenían otras cosas en mentes y por culpa de los positivistas de sus dirigentes, han acabado en una situación inexplicable. Tendencias generalizadoras de nuevo, ¿o entramos en el debate de si generalizamos o especificamos? Bien está analizar estrategias militares, conocer el armamento y equipo de los soldados, las consecuencias del conflicto... ¿pero qué tiene vanagloriarse de disfrutar de la destrucción y la muerte? Me recuerda a un sujeto que antes de la guerra cantaba a los cuatro vientos un gracioso "¡abajo la inteligencia, arriba la muerte!" ante nuestro querido Unamuno, el cual acabó saliendo escoltado del recinto tras el fervor despertado por la muchedumbre falangista que vio cómo replicaba al discurso anterior con toda su sorna y razón. Es lo de siempre, verle el lado malo a las cosas antes que sacarle la moraleja. Hay que exprimir un poco más las neuronas. No expongo aquí que sea antital o anticual, sino más bien la incredulidad que me produce ver el éxito que ha tenido algo que debería mantenerse como un mal recuerdo como algo digno de recreación constante y con alicientes. Olvidar no se ha, pero todo tiene un límite, y sinceramente, no me gusta nada el cariz que toma este asunto en concreto y en general. Estamos en una sociedad muy bélica y de una tendencia regresionista a la ideología del XIX que abruma y me acojona. Aparte de que vaya usted a saber de dónde se documentan al respecto de todos estos sucesos, que hay escrita mucha, pero que mucha literatura que contribuye además a esto, no sólo difundida por internet, sino novelada por doquier en todo tipo de publicaciones. Y siempre vende. En fin, en otro momento me dará por volver a estos temas que ahora abordo, porque sinceramente, creo que es algo de lo que se debería hablar y tener más presente para evitarlo en su medida de lo posible, o al menos, darle un giro a la visión que se tiene de ello.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Viaje a Madrid: Museo de América 20/11-21/11


Bueno, ahora que pillo un ratillo para escribir (en realidad he tenido más, pero la pereza me ha podido) pues expongo acontecimientos recientes e irrelevantes de mi vida diaria. Pues este pasado fin de semana fui con la asignatura de Arte Prehispánico a Madrid a ver el museo de América. Es raro, paso por la capital española con relativa bastante frecuencia (dos o tres veces al año, dependiendo de la coyuntura, y por periodos de hasta dos semanas) y nunca había visitado este museo. Y la verdad, llegados a este punto, me alegro de que así haya sido, pues en esta primera visita he podido disfrutar de una magnífica colección de arte prehispánico de América que me ha permitido pasármelo en grande en un museo. Hacía bastante que no me lo pasaba tan bien (cosas de tener la fortuna de poder visitar un par de veces al año el Prado) en un museo. Ahora explicaré por qué, primero los pormenores.

Bueno, el caso es que aprovechando esta asignatura (bendita LCE) preparé el macuto tras una práctica más prolongada de la cuenta de arqueología (con la correspondiente bronca de mi madre) y partimos hacia la ciudad del señor Gallardón. Allí me hospedé en casa de mis tías, a las que desde aquí mando un saludo y agradezco de nuevo su amabilidad (y ese Halperin guapetón que me costearon y que algún día os reseñaré). Haciendo noche con la tarde libre que nos dejaron, pues aproveché (poco acertadamente) para recuperar algo de horas de sueño. Así que a la mañana siguiente tocaba irse al edificio que pilla por la zona de Moncloa y darle un buen repaso a su colección.

Resaltar que al decir maravillosa, me quedo algo corto. Simplemente, me encantó todo lo que tenían allí: etnografía, cerámica (destacar la mochica por sus particularidades y la nazca por su acojonante acabado y decoración), elementos varios, una exposición de tejidos y las reproducciones facsímiles de un códice maya y el mexica de Tudela (que, además, un estudiante de la Escuela de Antropología e Historia de México nos comentó a un pequeño grupo de rezagados que queríamos saber un poco más sobre la cultura azteca). Salí absolutamente anodadado, pero porque me encantan estas cosas. Ahí arriba me podéis ver al lado de una estatua de algún bichejo mitológico maya (si es que se reconoce algo, porque el bicho estaba un poco corroído). Luego a destacar, una urna funeraria maya y la cabecita de piedra verdosa de un dios olmeca. Soy un puto friki de lo mejicano, lo reconozco, y por eso os dejo aquí una piedra del sol con las cinco épocas y el calendario mesomaericano. A disfrutarlo sanamente, aunque disculpad la mala calidad de las fotos (cosas de que no dejasen echarlas con flash y tenga un pulso tan rancio, de ahí que las fotos de la cerámica nazca no hayan salido como esperaba, pero siempre os quedará vuestro buen amigo el Google).

Bueno, resaltar que se notó un poco (al menos yo lo noté) que era uno de los primeros viajes que hacía con una clase de estudiantes de arte, ya que no iba con mucho conocido en el viaje, aunque siempre se puede trabar algo de relación (en especial, en el largo viaje en autobús), pero bueno, al menos íbamos ahí un par de aprendices del CEAB, así que... ¡bastetanos al poder!

domingo, 1 de noviembre de 2009

Filosofía de la Historia: proyecto de relectura

Al son de la hermosa música que genera la compositora japonesa Yoko Kanno me dispongo a redactar otra reseña más de una de esas lecturas obligatorias de las que me mandan en la facultad. En esta ocasión, es el fantabuloso libro de la asignatura Métodos y técnicas de investigación histórica, esa preciosa y maravillosa asignatura que nos obliga a debatir sobre la percepción de la realidad a través de la perspectiva de la ciencia positivista y sobre su significado y repercusión. Sí, somos gente muy propensa a pensar en cosas desfasadas (no sé qué esperar de unos estudiantes de historia aplicados...). En fin, ralladas aparte, la verdad es que yo he venido aquí a hablar de este libro, cuyo título a priori es, a lo sumo, sugerente a su manera a la par que, en cierto modo, acongojante por los dos sustantivos que lo componen.

Y es que ciertamente, este libro va sobre... bueno, difícilmente podría hablar de lo que va, ya que es una de esas lecturas que uno hace con una cierta base al respecto de la historia del pensamiento contemporáneo y con considerable conocimiento sobre la intelectualidad europea de dicha época, especialmente de las distintas tendencias no ya historiográficas sino corrientes del pensamiento más variado. Por eso he decir que, aparte de ser una lectura dura de por sí, me ha superado esta vez y no he logrado captar toda su esencia. Aun así, ha habido momentos de auténtica inspiración lectora que he disfrutado, pero han sido los menos, ya que las lagunas que este texto podría despejarme siguen, en su mayoría, patentes en mi mente. Así que nada, tocará replantearlo para la próxima, pues una lectura tan densa a estas alturas supone un esfuerzo considerable de atención y reflexión, cosa que en soporíferas sesiones de lectura no he conseguido afianzar. Por eso he de decir que no me he neterado apenas de nada de lo que he leído.

Un párrafo entero para replantearme el volver a leerlo y tratar de hincarle el diente de una manera mejor y con más devocióm, porque esta lectura no es recomendable así a priori, pero sí a un considerable posteriori, porque... joder, qué cosa de libro. Es árido como él solo, pero instructivo. Y eso le hace una lectura bastante seca y con demasiado depósito de información, aparte de estar escrito por un filósofo que lo que hace es acusar más su perspectiva de conocimiento hacia este enfoque, resultándome un poco más desorientado hacia mis principales percepciones de interpretación y comprensión.

Bueno, intentando hacer una recapitulación, pues podría decirse que trata sobre distintas perspectivas que se han tenido desde diversos autores y planteamientos ideológicos a lo largo de la contemporaneidad de eso que se llama Historia. Más bien, una evolución de la ciencia de investigación e interpretación de la historia, desde posturas historicistas a los debates más recientes del posmodernismo pasando por perspectivas marxistas y diversas críticas fundamentales a las corrientes ya superadas o en fase de superación. Se habla de varios autores (de influencia marxista sobre todo) que suponen una renovación de las miradas al pasado y a su forma de estudiarlas, con una orientación más tendente a la teoría que a otra cosa.

En fin un libro chungo a fin de cuentas para una asignatura bastante... particular. En especial por su planteamiento y en definitiva por su contenido. A ver qué tal se da el comentario...

viernes, 30 de octubre de 2009

Anime: Fall 2009


Bueno, ya tocaba ir haciendo esto, que noviembre está a la vuelta de la esquina. Otro año que me quedo en casa el finde del salón porque supuestamente iba a ir a Baza a limpiar cacharros de cerámica... pero mágicamente vuelvo a estar hasta el culo de curro. En fin, va tocando ponerse las pilas ya. Por eso me quito esto de encima. Esta temporada de anime se puede resumir en dos palabras: secuelas y ecchi. Si no todas, casi todas tienen ese componente en su definición o género. Vamos, una gran temporada. Vayamos a ello:

The Book of Bantorra: empezamos con una decepción. Adaptación de unas novelas que tratan sobre que la gente cuando se muere se convierte en una piedra que escribe su historia, y un equipo de libreros mágicos se dedican a compilar dichas historias. Pero nos topamos con esoterismos raros y posesiones chungas. Aparte de una animación combinando 2D y 3D que queda bastante mal, aparte de ser lento y tener plotwists chungos e incongruencias de guión. Una pena, era de las que quería seguir.

Nyan Koi: un chaval random que no soporta los gatos adquiere la habilidad de comunicarse con ellos mientras se desarrolla un harén. Otra vez lo mismo, pero parece que va pillando gracia conforme avanza. A la larga le daré una oportunidad, pero en principio no me hizo mucha oportunidad. Otra serie a ver por los DVDs, que parece que quitarán alguna que otra iluminación o vapores molestos...

Kampfer: tío random se despierta un día convertido en chica con superpoderes y se tiene que enfrentar con otros personajes a los que les pasa lo mismo. Pinta horriblemente random, pero según he podido apreciar hay juego de seiyuus y se hace bastante llevadera. Posiblemente le dé una oportunidad cuando salgan los DVDs, a ver si le meten pantsu o tetas.

Tegami Bachi (Letter Bee): shônen de un cartero que va recorriendo un mundo de fantasía y van pasando cosas místicas. Muy del palo para mi gusto y con Pierrot de por medio. Jun Fukuyama puede ser el único aliciente si eres fan de los seiyuus que se han hecho con un nombre, pero por lo demás...

To Aru Kagaku no Railgun: FUCK YEAH, BIRIBIRI ANIMU! Spin off de la entretenida To Aru Majutsu no Index, donde tendremos por protagonista a Misaka Mikoto, la tsundere eléctrica. Los primeros episodios son muy de rellenaco vil y presentación de personajes. La pregunta es si se tirará así todo el tiempo o si cambiará a una trama seria en la que podamos deleitarnos con la buena animación heredera de la precuela.

White Album Final Act: la serie que más FFFFFFFFFFFF me hará soltar durante toda la temporada. Segunda parte de la cliffhangereada adaptación de la visual novel que si bien en un principio me dejó bastante tibio, finalmente me acabóenganchando cual culebrón de sobremesa. Rina Ogata FTW y duelo de seiyuus haciendo de idols... ¿cómo acabará la cosa?

Seitokai no Ichizon: dijeron que el primer episodio tenía gracia. Y tenía, pero poca. Ahora tiene menos. Pero la sigo viendo. Un consejo escolar compuesto de cuatro tipos de moe (una pettanko chillona y canija con tendencias tsunderes hacia el prota, dos hermanas, una tsundere 100% y otra fragilita y señorita viciada a la PSP y la típica chica buenorra y oscura que abusa de fetiches) y un vicepresidente calzonazos frikón de los eroges que anhela un harem end. Shit happens y tal Pascual. Here's DEEN.

Seiken no Blacksmith: ésta sí que es un truño, pero mágicamente la va a seguir hasta el Tato. Ambientada en un mundo de medievo rancio de brujas y caballeros, nos topamos con Cecily Campbell, hredera de una familia, que es una caballero manca de una ciudad importante a la que le salva la vida Luke, un herrero weeaboo con katanah y una elfita moe que hade espadas de fuego para matar demonios. Así, empiezan a pasar cosas, pero lentamente, y fanservice happens. Una basura en toda regla que es imposible no ver. Vistos cuatro, vistos todos. El caso es que parece ser que harán también destape con los DVDs... Entonces, ¿por qué demonios la estoy siguiendo ahora?

Yumeiro Pâtissière y Miracle Train: los pongo juntos porque de ambas series el OP me dijo "no sigas más". Una tiene pinta de matar diabéticos y otra parece orientada a solteronas. Do not want.

Natsu no Arashi! Akinai-chuu!: la mejor de esta temporada. Secuela de la entretenidísima Natsu no Arashi!, combo breaker de SHAFT con Jin Kobayashi (famoso por ser el polémico autor de School Rumble). Sobran las palabras al respecto, y decir que vistos tres... MOARRRRRR. Gracias Crunchyroll por vetarme ver esta serie en tu web.

Sora no Otoshimono: capullo integral se encuentra con un ángel al que salva y éste le concede deseos. Sería normal si la ángel no se gastase una 120 de ubres y el chaval no fuese un pervertido que sólo desea hacer marranadas. En fin, no pasa nada y sale mucha ropa interior. ¡Me vale!

Kobato.: ¡pero qué chiquilla más adorable! Madhouse y CLAMP vuelven a unir fuerzas para sacar una nueva serie. En este caso la de la obra más reciente de nuestras ninfómanas favoritas. La chica en cuestión viene a la tierra para arreglar corazones que sufren y llevárselos en una botellita y a ver lo que pasa.

Nogizaka Haruka no Himitsu Purezza: si no he podido ni con la primera, el resto es imaginable. Qué cosa más del palo, cutre y estúpida. Para verdaderos adoradores del random, pero que yo no he conseguido tragarme ni por activa ni por pasiva. Ni con episodio (censurado, claro está) de primaveras calientes.

11eyes: adaptación de la VN homónima. Chico típico cuya hermana se suicidó años atrás, huérfano y con un parche junto con niña apegada típica (con bragas rosas) un día aparecen encerrados en un universo paraleolo al que llaman noche roja. Total, se encuentran con monstruos de tentacle rape, compañeras de instituto con armas mágicas, etc, etc. Todavía no se ha desvelado mucho de la trama en dos capítulso, pero pinta medianamente bien. a ver en lo que acaba.

Cheburaska Arere: serie infantil de un cocodrilo gentleman que conoce a un monito que se cae para atrás. Son dibujos infantiles. Ahí se quedan.

Kimi ni Todoke: de lo poco que se salva de la crema como contenido original. Adaptación del manga shôjo homónimo (el cual no pude ver debido a su fuerte estética shôjo, la cual en la animación Production IG ha suavizado considerablemente, cosa que se agradece), nos narra las vivencias de Sawako, una muchacha con aspecto fantasmal de la que todo el mundo está acojonad pero que en el fondo es un cacho de pan, conoce al chico guay de la clase, que es mazo de enrollado y se hacen amiguitos, surgiendo otros sentimientos por lo que parece, parte de ambos. Muy edulcorado todo y con unos secundarios bastante simpaticotes. Must see.

Sasameki Koto: el primero se reduce en "bueh, otra serie de bolleras...", el segundo en "hostias... ¿triángulo amoroso con trap?" y el tercero en "HAHA, si al final engancha y todo...". Además, la chica alta con gafas mola.

Darker than BLACK Ryusei no Gemini: no he visto la primera, pero todo el mundo está que no caga con esta segunda, en la que parece que nos trasladamos a Rusia a ver qué hacen las lolis con los componentes de la serie anterior. Me tendré que ver la primera y todo...

Aoi Bungaku: el staff tenebroso de Madhouse se atreve a fichar autores famosos como Takeshi Obata y... y... OH FUCK! Tite Kubo para adaptar clásicos de la literatura de Osamu Dazai. Y el primero pintaba bien, con una historia sobre un mierdacas de estudiante de arte que escapa de la poli por ser un revolucionario y que se topa en su camino con una pava que le anima a que se suiciden juntoss ya que su vida es una mierda. Ambientación de principios de siglo y demás... Veremos lo que sale.

Fairy Tail: cuando vi el OP pensé lo que me encontré acto seguiro, una puta basura. Animación mal hecha, QUALITY en cada monigote, seiyuus molestos (Hirano Ayay está hasta en la sopa). Vamos, shônen random adaptación del manga de éxito de Hiro Mashima, otro de los discípulos de Nobuhiro Watsuki. Sinceramente, no sé si molestarme en ver algunos capítulos, pero por lo pronto... puef.

Kuuchu Buranko: putos de Toei, dejad de sacaros obras maestras de la manga. Irreverentísima "cosa" de los creadores de Mononoke (o sea, conservando su estilo) que va sobre un neurólogo o psiquiatra o lo que sea que cambia de forma a una loli, un maromo con orejas de oso de peluche y un profe entrado en edad con cabeza de oso de peluche verde, mal afeitado y con flores psicodélicas tatuadas, acompañado por una enfermera calentona a veces 2D, a veces 3D. Un primer capítulo muy prometedor y el segundo epiquísimo. Otro must see de la temporada.

Winter Sonata: adaptación de un dorama coreano. Lento como él solo. Ahí se queda para quien quiera ver un culebrón.

Y esto viene a ser todo lo que me he atrevido a ojear en impresione sgenerales y bajo mi humilde opinión. Ahora, a ver cuántas consigo seguir, terminar o lo que sea. Para ser una temporada bastante mediocre, al final he acabado pillando por ver demasiada mierda. Espero que no repercuta en mis actividades de trabajo cotidianas... Bueno, todo se verá. Hasta otra.

martes, 20 de octubre de 2009

Reflexiones de retrete I: arqueólogos en Granada

Mi ordenador de sobremesa ha petado. Ha sido algo rápido e indoloro, cosa de la fuente de alimentación. Y claro, sin ordenador, poco más tengo que hacer... Bueno, sí, las cosas de la facultad y tal. Tras leer esta entrada más de uno irá corriendo a regalarme una de las mejores fuentes de alimentación del mercado porque el no tener ordenador disponible 24/7 como antes me ha dejado tiempo para hacer algo más que lo de la facultad, pero relacionado con ello: pensar.

"Tú siempre estás pensando, coñazo ambulante", dirá la gran mayoría de los lectores de este antro (a lo sumo, tres o cuatro personas y algún pobrecico que rondase por Google y esa despiadada multinacional de los buscadores le llevase a este antro). Bueno, pues como todo el mundo, ¿no? El caso es que me he dedicado a pensar en cosas de lo más insustancial, y no precisamente a trascendentales preguntas sin resolver como, por ejemplo, a qué huelen las nubes (sum, sum). Y todo gracias a esos curiosos personajes que sólo pueden encontrarse en la facultad de Filosofía y Letras de la UGR y que dan título a esta nueva sección que inauguro hoy por necesidad moral y una dosis de aburrimiento crónico.

¿A dónde coño pretendes llegar, puñetero? Bueno, mi intención es dar una introducción al exceso de pensamiento que he tenido que llevar a cabo estos últimos días debido a la acción que están ejerciendo y han ejercido sobre mí estos personajes. No digo que ejercerán porque sería positivismo (luego explicaremos esto). En fin, a lo que iba. Si yo no supiese que Ahmadineyad es el presidente de Irán, sin duda diría que ese hombre pertenece al departamento de Prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada. La explicación es demasiado sencilla: los arqueólogos en esta ciudad parece que van de compras como las pijas, de cinco en cinco, porque tienen unos gustos en lo que se refiere a la indumentaria bastante semejantes, o por lo menos, lucen modelitos cuasi clónicos, y además, muy característicos. Es gracioso, pero tras mi experiencia con al menos 4 arqueólogos en clase y de reconocerlos y verles por los pasillos, he decir que parece que se vienen a la facultad con el mono de su trabajo de campo. Y en cierto sentido, es así. El caso es que he de reconocer que dicha estética me gusta, y que si quisiera ser arqueólogo, sin duda una de las excusas sería ésa.

Pero claro, la cosa no se habría tergiversado hasta este punto si no fuera por esa maravillosa asignatura troncal de cuarto curso de Historia llamada Métodos y técnicas de investigación histórica. Un nombre muy atractivo sin duda alguna. Vaya si lo es. Eso de estudiar teoría de la ciencia y del conocimiento, la evolución del mito al logos, la diferencia entre mito y filosofía, Kant y sus paradigmas de razón teórica y práctica, postulados a priori y a posteriori... Todo precioso por ahora. Todo un gozo hasta que llegamos a la parte que ha tergiversado definitivamente mi percepción de la realidad como hasta ahora: la ciencia positiva, el positivismo. Sí amigos, el puto positivismo.

Supongo que a estas alturas ya no quedarán lectores, o si queda alguno, se andará tirando de los pelos. ¡Ya empieza el pesado este de nuevo con su tute particular! Sí, no es que sea un paladín del eclecticismo ni de la posmodernidad, pero sinceramente... sí soy un cruzado contra el positivismo. Y más contra el positivismo que resurge a día de hoy, pervierte y contamina y crea una especie de buffonismo con la gente que se adhiere a esta corriente y la defiende desinteresada e inconscientemente, porque muchos de los propugnadores del positivismo no saben ni que lo promulgan, pero lo hac en. Y eso no se debe permitir. Por eso hay que readoctrinar. Bueno, eso suena bastante feo, pero yo me entiendo. Reeducar sería más acertado en un principio, sí. Aceptemos pulpo como animal de compañía. Dejo de irme por los cerros de Úbeda (un saludo, Raúl). Lo que vengo a decir es que la filosofía positiva y la ciencia positiva nacen a raíz de la evolución del pensamiento racional heredero de la doctrina de Kant. Esto consiste en la digievolución de la razón, que nos hace preveer a través de un método inductivo los sucesos futuros a través de aspectos tales como la reiteración o la repetición natural observada e interpretada a través de los sentidos. Si junto caramelos Mentos con Coca Cola, erupcionará. Chachi, ¿eh? Pues así es como me he enterado de que el hecho de que ayer amaneciese y hoy amaneciera hace que el que mañana amanezca sea positivismo. ¡La reconcha de la lora!

He ahí uno de mis traumas de esta semana. No valía con el pie sobrecargado que aún me duele, no vale con el resfriado que me pegó mi hermano y que me ha dejado con unas toses y unos trancazos de mocos que me hace padecer unas toses dignas de un tuberculoso, y no vale que se me haya quemado la fuente de alimentación de mi ordenador de sobremesa, sino que además, descubro que el futuro es positivismo. ¡Estoy condenado a la perpetua desesperación! Y sí, esta predicción también es positivismo. ¡Estoy rodeado de positivismo (y sobre todo, por delante)!

En fin, podría seguir con la cháchara del positivismo todo el día y enervarme, pero por hoy hemos tenido bastante. Además, bastante me quema ya la lectura obligatoria de la asignatura, en la que estoy aprendiendo más que nada a cómo leer una cosa diez veces y no llegar a comprenderla. Cuando lo termine ajustaré cuentas con él (oh, de nuevo... Vale, sí, lo capto; ya paro).

Y ahora toca hablar de esperpentos. Esto ya no viene mucho a cuento, pero estaba yo esta tarde en la parada de Gran Vía esperando al magnificente 33, ese gran ejemplo de lo bien que funciona el sistema de autobuses en esta querida ciudad (y más con grandes arterias de circulación cortadas por eternas obras y bastantes capilares camino de la facultad levantados) cuando se aparece un sujeto en bicilceta, con altavoces de musiquilla navideña, chaleco reflectantge naranja, una poblada y cana barba un cristo más grande que el de Velázquez colgado del pescuezo. Dando muestra de la gran calidad que sirve a la ciudad el transporte público granadino, permanecí varios minutos sentado en la parada frente a mi antiguo instituto, el Padre Suárez, mientras a viva voz se desgañitaba este insigne personaje a viva voz metiéndose "con el Zapatos". Pero no sólo con él, echándole mierda al sistema, echándole mierda al partido, y echándole mierda al otro partido. Bendita sea ésta la partidocracia española que ya en su momento me hizo llorar, pero de la cual ahora me río porque no me creo ya nada de lo que me ofrece. Maldito paradigma neoliberal de un bloque de "democracias" liberales insertas en un sistema de libre mercado... el fin de la historia, según Francis Fukuyama. Otros dicen que la ideología ha muerto, no sé si creérmelo. En fin, me vuelvo a ir a tierras jienenses.

El caso es que este hombre ha despotricado sobre el falseamiento del 11-M, de la decepción de la izquierda dinástica que tenemos en España, esos personajillos elegidos a dedo entre los mandamases que se enfrentaron heroica y valientemente a la difícil realidad del franquismo y de la Transición, y que una vez se asentaron en el poder rentabilizaron sus heroicos actos de unas formas más o menos particulares y sui géneris. Llámesen Roldán, Mario Conde, Ruiz Mateos... sean o no del SOE, salpicó a todos por igual. El caso es que ya sean de un partido o de otro, la gran mayoría de los políticos ya ha¡n demostrado de qué pasta están hecha, y la verdad es que da bastante vergüenza. Pero en fin, así es la corrupta partidocracia sensacionalista en la que vivimos.

El hombre empezaba a caerme simpático, con su perpetua alegoría de que nos robaban los ricos para seguir quedándoselo ellos. No le falta razón al colega, mas en desacuerdo no estoy. La polémica la suscita con la llamada al boicot con el voto, si más les votamos, más nos roban. Estos políticos, qué mentirosos. A estas alturas yo ya me pregunto por qué no le pegamos un petardazo al Congreso. Un petardazo no, válgame Enlil, pero vamos, no es nada descabellado soltar un loco o dos con machetes a ver si pasa algo (más que anecdótico, a poder ser). Bueno, yo ahí lo dejo, es una idea y esto es un país libre, además, producto de ese ambiente neoliberal que nos imponen en el que somos... "libres". En fin, ahí os dejo la cosa para que os queméis un poco la cabeza como yo ya he hecho este último par de días y que espero que me arreglen el ordenador rápido o acabaré como Ahmadineyad, de excavaciones atómicas.

sábado, 17 de octubre de 2009

Maria Holic: Best Kyun Ever!!


Pues nada, ayer por fin me decanté a rematar la faena con esta frenética serie de SHAFT. Y creo que con frenética me quedo corto. La cosa va de Kanako, una estudiante transferida a un colegio religioso femenino y es una chica bastante alta y de tendencias bolleriles. Hasta ahí, algo típico, salvo porque esta muchacha está completamente salida. Así, al acceder a dicho colegio con ganas de hacerse un harén más que de otra cosa, se topa con una preciosa chica de primero, Maria, acompañada por su doncella, Matsurika. Resulta que la dicha diva es en realidad un chaval travestido con una mala hostia proverbial que empezará a hacerle imposible la vida en el colegio interino a Kanako, siendo compañeras de habitación y provocándole todo tipo de movidas... y urticaria.

Con estas premisas, nos imaginamos una comedia de situación bastante ridícula, pero es entonces cuando le añadimos el factor SHAFT. Esto no sólo significa una cartelería abusiva y una tendencia de los personajes a hablar como ametralladoras (factores que han contribuido a su "infansubeabilidad"), sino ofreciendo un plantel de seiyuus reputados y bastante bonachones, un ritmo y un estilo artístico muy característicos de sus producciones y continuas referencias a otras de sus series; además de ser un absoluto desfase. De ahí que diga que frenético se queda corto. Destacar también muchos de los personajes secundarios, que le dan un toque despiadado y muy cómico a la serie, haciéndola una de las más exageradas de este año en el sentido de que consigue desatar la carcajada (en especial en los últimos episodios) a niveles insospechados. El intento de refinamiento de la estética del yuri clásico de colegios interinos católicos junto con la vulgaridad exótica que se marca SHAFT (aunque con una belleza formal destacable, al menos por norma general en sus series) en una serie ya de por sí escandalosa consigue dar una impresión muy positiva y bastante refrescante al mundo de tópicos de los que abusa ahora mismo el anime, jugando con ellos y transformándolo en vitales comedias de situación que juegan con muchos elementos propios del estudio, en mi opinión, siempre a su favor. Junto a eso, destacar el ED, que ha marcado tendencia con el 8 bit art, además de ser en algunos episodios completamente desternillante.

Pues eso, ya nos veremos en la segunda temporada... que supongo que no tendrá desperdicio, como esta primera mitad. A disfrutarla, que lo merece.

lunes, 12 de octubre de 2009

Agora: qué cabrones eran los cristianos


Pues vamos a hacer el comentario de la película de moda dentro del cine español, siendo español sólo el director (que según me enteré, nación en Chile) y parte de la producción. La nueva película de Alejandro Amenábar nos traslada a Alejandría (valga la redundancia) a ver cómo a finales del siglo IV d.C. (tardoimperio romano oriental) se las gastaban los cristianos. Y yo digo "nada nuevo". Eso sí, ponerlos como se les ha puesto es darles un valor un tanto exagerado, pero no alejado de la realidad. Seamos sinceros, paz y amor más bien poca, eso es cosa de hippies, no de curas ni de la religión oficial de un imperio belicoso. Pero bueno, antes de irme por los cerros de Úbeda, tocará darle un repaso a la película en sí (spoilers time).

Como todo el mundo sabrá, la ciudad egipcia de Alejandría tenía un faro que se cayó tras un terremoto y una ostentosa biblioteca que ardió hasta los cimientos. Nos metemos de lleno en la clase de una filósofa patricia de la ciudad que enseña a sus alumnos la ciencia de la antigüedad, Hipatia. Pero claro, en una ciudad en la que conviven cultos paganos orientalizantes, religiones ex oficiales del imperio y preponderantemente los recientemente (al menos, históricamente) legalizados cristianos (a nadie le importan los judíos, ¡son judíos!), pues claro, tiene que pasar lo que lleva pasando toda la vida: conflicto. Y claro, entre unos que son ofendidos y otros que quieren sentirse ofendidos, se justifican linchamientos masivos y peleas de bandas que ríase usted de los Latin Kings. Además, antaño se hacían las cosas más a lo guarro y casi que quedaba peor. Así, un esclavo de la señorita esta acaba seducido por la religión de Cristo y eso obliga a su señora a desvincularle de su casa. Finalmente, esa especie de campus universitario de la época es asaltada por los fervorosos cristianos, que se la cepillan de una manera bastante iconoclasta, similar a lo que en unos 1600 años después se haría en Barcelona con ellos mismos (queridito Lerroux). En fin, el cristianismo se impone como religión oficial, y los parabolanos se hacen con el control de las calles. De mientras, nuestra protagonista sigue investigando y los cristianos erre que te erre con judíos, paganos residuales e inmorales, herejes e infieles varios. Menos mal que la profa se ganó a sus alumnos, y ahora uno es el que lleva las riendas de la ciudad y otro obispo en una ciudad cercana. Pero esto no puede acabar bien, ¡es cine español! Así que nada, como en tiempos de Franco, vienen los curas y la lían parda con su verdad absoluta escrita en griego y así pillan a la profa y fin de la peli. Contado así parece una puta mierda de película, pero ahoa vamos a entrar en lo divertido y lo que yo he visto que la hace potable.

Por lo pronto, rematar la faena de lo que no me ha gustado: esos planos a lo Google Earth que se gasta, un recurso bastante ridículo a mi juicio, sobraban y bastante. También hay que destacar la excesiva prolongación de la película, se hace basatnte larga en algunas partes, pero en general es interesante. Bastante interesante, debería añadir. Pero es que yo soy un gran aficionado a las crisis y a los momentos coyunturales de bajini, y qué mejor momento que el último siglo de vida de aquella esplendorosa cosa que unos llamaron Roma. No exactamente Roma, pero se me entiende. En fin, a lo que vamos: la película en sí no es más que un alegato seudofeminista y anticristiano por mucho que su director no quiera reconocerlo. Cogiendo dicha historia lo que hace es cargar contra la Iglesia, de su cambio radical en cuanto se oficializó tras un edicto que ahora no recuerdo cuál fue ni cuándo, pero rondaba esas fechas. Otros aspectos destacados son la misoginia de herencia cultural proximooriental que irradia en el cristianismo, el condicionamiento ideológico y el fervorismo que propugnan las religiones, y lo sumamente cazurros y destructores de "esa verdad universal" que es la ciencia, que dice las cosas como son y no hay que rechistarlas, que son como palabra de Dios pero científicamente demostrada, eso sin estar escritas en ningún tratado desde tiempos inmemoriales. O sí, pero da igual. Al fin y al cabo, casi que es la misma mierda (o eso me han acabado demostrando a base de una permitida comida de coco por mi parte durante las clases de arqueología). En fin, la dicotomía de siempre, ya lo discutiremos en otra cosación.

En conclusión, la película es fumable si se sabe mirar con qué ojos, y la verdad es que claro, si el tema gusta pues entretiene, si no, se hace un muermazo. Y ahora, a modo anecdótico, resaltar que curiosamente acabamos viendo la película en la misma sala que el profesor de tendencias historiográficas. Un saludo para él y la parienta, que parece que disfrutaron la peli tanto como nosotros. Y poco más, la recomendaría pero no me atrevo, así que ya sabéis, si os apetece un rato de cháchara... pues la veis y ya hablamos. Hala, hasta otra.

domingo, 11 de octubre de 2009

Colección de anime veraniego I

Bueno, si otra cosa he hecho a lo largo de todo el verano ha sido ver dibujitos japoneses. He mepezado algunas series, he terminado otras, otras ni me las he planteado... En fin, un poco de todo. Desde agosto he rematado algunas faenas que tenía pendientes y que ya iba tocando aunque fuera comentar, pero cierto es que también he visto algunas cosas que sería mejor no comentar y de las cuales, seguramente, pasaré dehablar, así que si se me olvida algo... Bueno, tampoco será el fin del mundo. Lo de siempre, podéis comer spoilers y demás.

Aoi Hana: la serie que se estrenó este verano de lesbianitas felices con unos tonos pastel y bastante bonita de parte de JC Staff. Ha quedado en eso, en algo pasteloso y con sus momentos de sonrisas y sus momentos de lágrimas. ¿Típica serie de bolleras? Pues sí, pero al menos es bonita y agradable y se deja ver.

Arashi no Yoru ni: una película que trata sobre un corderito y un lobo que se hacen amigos durante una noche termentosa mientras se refugian en una cabaña. Entonces, traban una simpática y profunda amistad que han de mantener en secreto para que sus respectivos grupos no los excluyan. Cuentecito infantil muy a lo Disney, con sus momentos tiernos, típico alegato de que la amistad es para siempre y que no hace falta ser muy similares para ser amigos y esas cosas que se les pretende meter en la cocorota a los chavales de hoy en día. Todo muy tierno pero excesivamente largo y con cierto toque amanerado.

Hitsuji no Uta: aburridas cuatro OVAs de un maromo que tiene debilidad por la sangre y se va a vivir con su hermana. Movidas familiares, estupideces dignas de emos y demás estupideces se dan cita en cuatro demasiado desarrolladas OVAs con exceso de QUALITY y un argumento lento que aburre cosa mala. Creo que sólo las vi porque hubo un diseño de personaje que me gustó. por lo demás, absolutamente prescindible. Todo.

Mobile Suit Gundam ZZ: me podría tirar horas hablando sobre la "peor no pero sí más desprestigiada (y con razón) serie de Gundam". Tras el nivelazo que dejó Z Gundam, a esta serie se le exigía demasiado, y empieza como una ridícula serie de humor barato de los años ochenta. El arco de Shangri-La es simplemente vergonzoso, patético y ridiculizante, un día en la tele vi un capítulo de Isidoro y no pude evitar acordarme de estos capítulos. Luego no vuelve a retomar el cauce hasta la aparición del nuevo modelo de Gundam (con progresivas ridiculizaciones de elementos de la serie anterior, ya sabéis a qué me refiero) y con el prescindible arco de Moon Moon (space aztec ninjas 4TL). A partir de la llegada a la Tierra, la cosa cambia y se endereza, y la serie vuelve a ser todo un alegato a la "Tominíaca", lo que se andaba buscando tras el final de Z. Los personajes comienzan a mostrar cambios, se atisba el drama de la guerra y el pesimismo que el director transmite a su obra a través de sucesos dramáticos que sí dan en el punto adecuad para hacer escurrir alguna lagrimilla. Destacar el papel de Judau Ashita, el piloto del ZZ, que a pesar de comenzar siendo un chulapas de barrio, acabó siendo uno de los mejores pilotos. Para quien quiera más discusiones al respecto de ZZ, que bara un hilo al respecto en /m/ y deje volar. Lo dicho, me parece una serie muy minusvalorada, pero en parte se entiende por qué.

Ookiku Furikabutte: simpática serie de béisbol de instituto de un instituto que hace un equipo nuevo y tiene que empezar a desarrollarse: entrenamientos, primeros partidos, la relación entre los jugadores, el equipo técnico y todo eso. Bonita serie de A-1 Pictures (un estudio que no me suele gustar) que da la talla enseñando las bases del béisbol (ahora sé cómo va bastante mejor) y que engancha de principio a fin. Muy amena para cuando no se tiene nada mejor que ver.

Overman King Gainer: una de las series más recientes de Yoshiyuki Tomino. Es la serie de Sunrise que pasaría por una de BONES. Conserva el estilo propio del director (se nota en previews, resúmenes de episodios y en el cómo engarza en las imágenes las pantallas abriéndose de los pilotos de los mechas) y parece una sucesión directa del estilo Turn A Gundam completamente, lo cual le da puntos a una simpática serie en la que un viciado de los juegos de robots, Gainer, se mete de lleno en el éxodo hacia el este de una macrociudad siberiana y de mientras la compañía de ferrocarriles siberiana trata de detenerles. Se hace también muy amena, aunque tiene altibajos, aunque acabó gustándome bastante en general. Seguramente volveré sobre ella cuando me dé por hacer una macroentrada sobe la "Tominíaca".

Plastic Little: una OVA calentona de acción futurista sobre una nave de cazadores de mascotas que se mete en un meollo chungo con unos militares. Para pasar el rato, pero nada del otro mundo.

Superflat Monogram: corto musical de Toei que anunciaba algo de Louis Vitton. Era una fumada mazo de rara pero me gustó mucho, muy colorido y estético. Además, sale un panda virtual y una loli cuyo diseño me recordaba al de Digimon. Muy Toei todo.

The Wings of Honneamise: una de las películas ochenteras de Gainax. Deslumbrante sería quedarme corto ante esta maravilla de la animación ochentera. Si bien es cierto que es una película algo lenta, tiene momentos cumbre asombrosos y otros muy movidos, además de estar perfectamente animada durante todo el metraje. La cosa va de una especie de carrera espacial en la que el protagonista se ofrece como voluntario a hacer de conejillo de indias como primer piloto espacial en un mundo bastante extravagante. Así, se ve cómo se lleva a cabo el desarrollo de la nave, el entrenamiento del sujeto y los problemas y dobles morales que se le presentan al protagonista durante este tiempo. A destacar, tocaría destacar toda la película, maravillosa en su desarrollo y excelentemente animada como he repetido hasta la saciedad. Dos horas muy bien aprovechadas.

To Aru Majutsu no Index: a ésta le debería dedicar una entrada de verdad, pero me sale más rentable hacer esto. En una ciudad donde la ciencia lo controla todo y el 80% de la población son estudiantes con poderes psíquicos, nos encontramos con Kamiyo Touma, un mierdas sin poderes psíquicos salvo el de un brazo que anula los efectos mágicos y psíquicos cuando éstos entran en contacto con él. Así, un día se encuentra con una monjita loli peliazul que tiene en su mollera 103.000 libros prohibidos y la buscan asociaciones de magos. En realidad, es un punto poco importante, porque a lo largo de la serie, los arcos autoconclusivos de 2 a 5 capítulos que se dan, poca relevancia se le da a este hecho. Aun así, si te gusta el shônen, esta serie se hace muy entretenida, y a pesar de ir también por altibajos, el resultado es bastante decente ya que combina una muy buena animación con una trama interesante y unos personajes que te ganan.

Tokyo Magnitude 8.0: el "psssssss" de la temporada de veano. Otra serie de BONES. El nombre lo dice todo: catástrofe natural, muerte y destrucción. Prota con su hermanito son rescatados por valiente tetona y se ponen a buscar a su familia mientras shit happens. Al final seudodrama y cara de que te han tomado el pelo, aunque puede escaparse una lagrimilla. Lo dicho, BONES parece estar DIEjobu.

Top no Nerae 2 (Diebuster): más flipadas de Gainax, que no le llega ni a la suela de los zapatos a su predecesora en la saga de los robots más chulos que un ocho. Aun así, se deja ver, aunque podría haber sido mejor. Diseños de Sadamoto. Fin.

Yurumates: esto viene a ser una mezcla entre Hidamari Sketch y Vidas Etílicas. Unos fracasados de la vida que narran sus vivencias de pordioseros en una casa de habitaciones alquiladas. Todo muy rancio, pero es un slice of life simpaticote y algo morboso por lo negro de su humor.

Zoku Natsume Yuujinchou: qué puedo decir sobre la secuela de una serie que me cautivó. Esta segunda parte sigue los mismos pasos que la primera (vamos, que es una maravilla). Eso sí, esta vez nos hará cuestionarnos muy seriamente a todos (que no a todas) nuestra sexualidad... pero sigue molando.

Pues eso. En unas me he extendido más, en otras menos... A alguna le podría haber dedicado una entrada entera, pero así me resulta más económico y me obligo a escribir menos, pero es que el trabajo acumulado es... Ya si alguna destaca en exceso, le dedicaré una bonita entrada, como la que le haré a Princess Tutu un día de estos (trataré que sea esta semana). Venga, a pasarlo bien.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Lecturas veraniegas I

Y otra entrada sobre cosas que he hecho este verano y que no han sido Digimongo. En fin, tampoco es que me haya hartado a leer, si eso unos pocos libros y algún que otro cómic... En fin, vamos allá.

Introducción a la Economía (J. K. Galbraith): me apetecía leer algo sobre economía, algo que me diese una idea sobre lo que ya anduve "estudiando" en bachiller, pero... qué cosa. Me encontré con una serie de entrevistas del ácido y dicharachero Galbraith, donde respondía una serie de preguntas sobre la evolución económica desde la segunda guerra muendial hasta la segunda crisis de los setenta. Me quedé casi en las mismas, pero me ha incentivado a tratar de leer algo más de este señor.

La sociedad del riesgo global (U. Beck): un libro de denominado por mi profesor de mundo actual "el sociólogo de moda en Europa" que trata sobre la tesis sociológica de la década anterior y la presente, la sociedad del riesgo global, tesis que se encuadra en el marco neoliberal del mundo globalizado y asumido por la individualización. Tesis interesante sobre la que incidir y acabar desbrozando.

El socialismo (E. Durkheim): ¿un clásico de la sociología hablando sobre el socialismo? Eso es el primer tercio del libro, bastante interesante. Luego ya empezamos con los discusos sobre la teoría de Saint-Simon, los dos tercios restantes, y se hace bastante aburrido. Eso, me acabé aburriendo de él y ahí lo dejé aparcado.

Arrugas (Paco Roca): de lo poco de cómic que he leído este verano. Recomendación directa del crítico Álvaro Pons, quien contaba, merecidamente, maravillas de esta obra. Una tierna historia sobre un hombre mayor cuyos hijos deciden internar en un asilo porque éste comienza a padecer los primeros síntomas de alzheimer. Así, vemos cómo conforme se va haciendo dicha enfermedad con él, vive una serie de sucesos, unos más disparatados que otros, en la residencia en la que está internado. Una historia muy bonita y bien narrada, que se hace corta, pero que sin duda se comprende perfectamente por qué ganó el premio nacional de cómic del año pasado. Un imprescindible.

El último judío (Noah Gordon): hacía bastante tiempo que no leía un anovela, y me decanté por esta novela histórica que estaba en las estanterías del pueblo. La obra nos cuenta las vivencias de Yonah, un joven judío que tiene que sobrevivir vagando por la ancha Castilla de finales del siglo XV y principios del siglo XVI después del edicto de expulsión de los judíos, siendo el mismo aún judío. Así, sufre toda clase de contradicciones y vicisitudes que le forjan como persona, mientras trata de desvelar los misterios que entrañaba el misterioso asesinato de su hermano y clama venganza por lo que le sucedió a los de su religión. Un desarrollo interesante que hace que se lea rápido, pero o deja de ser un mero producto comercial de entretenimiento de masas mejor logrado que otros, eso sí, pero que no propugna por nada nuevo. Otro best seller de temática histórica.

Cristianos y marxistas: problemas de un diálogo (coord. Jesús Aguirre, VV.AA.): un librito que recoge una serie de reflexiones de teólogos, filósofos, historiadores y politólogos que hablan acerca de la relación entre las ideologías marxista y cristiana en diversos aspectos. Libro con bastante carga filosófica y política, aunque incidiendo en una problemática algo superada, pues han pasado unos 40 años desde la publicación de la mayoría de los artículos que en sus páginas se encuentran. Aun así, es una lectura interesante para hacerse una idea de la problemática que suscita dicho tema.

La broma asesina (A. Moore y B. Bolland): los orígenes del archienemigo del hombre murciélago explicados por Alan Moore. No llega a ser otro Watchmen ni mucho menos, pero nos da una idea del origen de la personalidad de un escatológico Joker, el retorcido rival de Batman, a quien se enfrenta en esta oscura y a la vez demasiado corta obra con una despiadada actitud hacia sus tradicionales némesis. Muy recomendable.

King of Thorn (Y. Iwahara): curioso manga con tintes a lo Resident Evil y Silent Hill que cuenta la historia de una serie de personajes encerrados en una cámara frigorífica que despiertan de su letargo rodeados de criaturas monstruosas y luchan por sobrevivir a pesar de tener una extraña enfermedad que va secando sus células hasta convertirles en piedra. Poco a poco, se irán desvelando los secretos de los personajes y sabrán más acerca de lo que ha sucedido y la relación con su misteriosa enfermedad. La historia empieza tremenda, y va ganando aliciente en un agobiante desarrollo digno de los mejores juegos y películas de terror, aunque en los últimos capítulos pierde un poco de fuelle. Aun así, es altamente recomendable. Aparte, parece ser que en Sitges se estrenará la película de Sunrise que adapta a este manga. Tráiler.

En fin, creo que esto es todo. Nos vemos en próximas entradas.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Películas veraniegas I

Pues este verano también he estado, aparte de perreando cosa mala, viendo alguna que otra peliculilla del que echaban por la tele o bien yendo poco al cine. El caso es que esta tarde iba a ir a ver Distrito 9, pero al final ha sido un poco fracaso porque me he quedado en casa echándome una siesta que no ha servido nada más que pafra perder tres horas tumbado en la cama entre pitos y flautas. En fin, a lo hecho pecho. Y ahora a ver si me acuerdo de todo lo que he visto...

Los puentes de Madison: empezamos con esta preciosa historia romántica de Clint Eastwood. Una familia típica del campo estadounidense a mediados de los noventa pierde a su madre, y cuando los hijos van a despachar con el testamento, se encuentran con una aventurita que tuvo su madre durante una ausencia para ir a una feria regional con un fotografo de la National Geographic. Una hermosa historia sin lugar a dudas, que contiene el aliciente melodramático de la reconstrucción a través de la lectura de un diario que les legó a sus hijos la susodicha madre y que se ve cómo acaba afectando a éstos dicha lectura. Una imprescindible de la filmografía del señor con cara de pocos amigos.

Ruta suicida: una de poli macarra de Eastwood. En esta ocasión, tiene que escoltar a una chavala en la que se ha apostado que no conseguirá llevarla de vuelta y tiene que ir haciendo por doquier escenas de chico duro. Película de polis típica de finales de los setenta o principios de los ochenta que está entretenida, es muy exagerada o bien sirve para verla con unos tragos de más. Aun así, mola. Es Eastwood en plena efervescencia.

La leyenda del indomable: un clásico muy clásico. Una de las películas que encumbran la leyenda de Paul Newman y su eterna sonrisa. En esta ocasión, un chavalote pasado de birras es llevado a un recinto de trabajos forzosos por vandalismo público (o lo que es lo mismo, decapitar parquímetros). Tras eso, empieza a ganarse a través de su testarudez y hazañas el cariño del resto de los reclusos del recinto, además de que le echan un ojo encima los guardias del mismo. Un clasicazo en toda regla, película muy buena y además, con el aliciente para el personal femenino de ver a los musculosos reclusos ahí podando arcenes y asfaltando carreteras.

Traffic: película que trata sobre el mercado de la droga y todasd las movidas y trapicheos que ésta conlleva en América del norte. Historias paralelas de gente que se ve envuelta pero sin relación alguna aparente en el mismo meollo, con movidas entre políticos, empresarios, policías y los propios traficantes. Bastante buena y con un elenco de actores famosetes.

Malditos bastardos: la nueva de Quentin Tarantino. Supongo que por eso de "ambientación histórica" la gente ansiaría que le comentase al respecto. He de decir, en un principio, que de lejos no es la mejor película de Tarantino, pero sin duda tampoco es la peor (ejem, Death Proof, ejem...). En principio es bastante prometedora por lo que se da a ver con el cazador de judíos y los bastardos que capitanea Brad Pitt. Aun así, conforme va avanzando y desarrollándose el filme, va adquiriendo un cariz mucho más aburrido, con escenas de acción esprádicas, frenéticas y bastante confusas intercaladas entre auténticos tl;dr fílmicos. En definitiva, me ha parecido bastante despropósito, prescindible incluso, pues se me hizo demasiado larga. Pero a la gente le gusta. No sé, quizás es que me resultaron muy estúpidos algunos recursos, aparte de que lo que es fidelidad... Como nota curiosa, dire que es la primera película que veo en Kinépolis (me pilla muy a desmano y me sale más barato el Neptuno, ¿de acuerdo?).

Gran Torino: otra de esas películas de Clint Eastwood que hay que ver sí o sí. Cuando este tipo se pone, hace unas verdaderas obras maestras conmovedoras, espectaculares y vistosísimas. Y ésta no se queda para nada corta. La película nos narra el final de un ciclo, de un hombre atormentado por su pasado belicoso en la olvidada guerra de Corea tras la muerte de su esposa y que no se lleva bien con su familia, quedando solo en una típica casa clásica estadounidense en un barrio que se empieza a llenar de distintos sectores raciales y bandas de los mismos. Así, el hombre tiene que convivir con estos macarras y soportarlos, siendo tan cerrado de mente como es. Así, poco a poco se va haciendo amigo de la comunidad mon, en concreto de sus vecinos, desarrollando una tierna relación con el hijo menor de esa familia. Final lacrimógeno para película épica. Soy incondicional de Eastwood, ¿se me nota?

Los sustitutos: la peli de Bruce Willis con peluca haciendo de un detective que se dedica a investigar el uso de un cacharro que fríe a unos robotejos que sustituyen a la peña a modo de avatar virtual pero en la vida real. Bastante truñil en el sentido de que intenta darnos a ver lo bonito que sigue siendo relacionarse con el prójimo y vivir sin necesidad de la alta tecnología, quedando así relegado del plano de que en el mundo ahora todos somos guapos, ultrarresistentes y nadie nos puede hacer nada. Moralismo barato yanqui que se hace hasat soporífero. Todo acompañado de unos efectos especiales muy mejorables.

Y eso es todo por ahora. A ver si algún día me da por irme a ver Distrito 9, aunque a este paso...

lunes, 28 de septiembre de 2009

Vacaciones de verano 2009


Bueno, la verdad es que no voy a engañar a nadie: llevo dos meses sin escribir nada en este antro. Mis razones he tenido, pero principalmente podría reducirla a una muy simple: estoy perry a más no poder. Y eso me da algo de asco. En fin, a lo tonto me han dado las uvas y ya hasta he empezado las clases. Si es que no tengo vergüenza realmente, no. En fin, que ya tocaba actualizar. Cual burguesito del montón, voy a hacer un recorrido memorístico por el mes de agosto que me he pasado por el territorio castellanoleonés.

Esta vez, visitas esporádicas a la ciudad de Ávila por asuntos familiares. En la foto de presentación me veréis aferrado iconoclastamente a la cruz de los cuatro postes, con una bonita vista de la muralla de la ciudad. En este punto se dice que Santa Teresa de Jesús, cuando abandonó la ciudad, se quitó las sandalias y las arrojó por ahí al grito de "¡No quiero pisar más mundo con el mismo calzado con que he pisado esta ciudad de mentirosos!" o algo así. Googleando seguro que se encuentra.

Otro día pasamos por Soria. Bonita colección de arte religioso en las Edades del Hombre, y también bonito recorrido por algunos pueblos de la zona, como San Esteban de Gormaz, Ayllón y Burgo de Osma (bueno, por este último no pasamos, pero tiene una bonita colegiata). Allí visitamos también otras iglesias de corte románicoy barroco sobre todo, además de recibir como recuerdo en vez de un picadillo típico una multa de aparcamiento de 60 euros. Un par de fotillos al respecto del sitio, en el claustro de San Juan de Duero y con la portada románica de la iglesia de Santo Domingo.

Luego ya otro día fuimos a Segovia, donde aparte de comernos un menú bastante suculento, también vimos sus típicos monumentos: más iglesias (en especial románicas, como ésta de San Millán, muy clásica, sobria y hermosa) y el monumental acueducto. Aun así, recomiendo encarecidamente una visita a la preciosa catedral, pues lo merece, es magnífica (los tres euros de la entrada lo valen, por mucho que se quejasen en un artículo que leí este verano sobre esta mercantilización del culto y el arte sacro para los que acceden al recinto religioso sin intención de llevar a cabo actvidades de culto). Por si alguien se lo preguntaba, no, no fuimos al alcázar esta vez, en el cual estuve cuando aún era un criajo adicto al Mortadelo. Y bueno, ahí también me eché una fotico con uno de los héroes del inicio de la modernidad hispana, el insigne comunero Juan Bravo. Para que Joseph Pérez vea que yo también soy de los suyos.

Grosso modo viene a ser eso, ya que el resto de tiempo me lo tiré vegetando en el pueblo haciendo esto y aquello. Supongo que cuando me dé la neura gorda de hacer una reseña de todo lo que leí (algunos artículos del momento habrían merecido la pena ser comentados, y con sucesos interesantes como los records del mundial de atletismo o el cambio a un gobierno socialdemócrata en Japón) y me vi (anime a saco) pues ya se comentará más que cuatro fotos de mi persona posando para la cámara paterna. En fin, espero no daros mucha envidia y que hayáis disfrutado de nuevo con uno de los tochos que con tantas ansias esperabais alguno que otro. Y a muy malas, recordad que siempre os quedarán mis noticias de release en Tanoshii.

miércoles, 29 de julio de 2009

Hajime no Ippo: New Challenger


Bueno, pues como siempre, ya iba tocando finiquitar series. En esta ocasión, vamos con la secuela de una de las adaptaciones de uno de los mangas que más me gustan: Hajime no Ippo. Obra cumbre del shônen deportivo (siempre con el beneplácito de Adachi e Inoue), HnI nos cuenta la historia de un chaval, hijo de pescadores y maltratado en el colegio que decide finalmente dedicarse al boxeo. Random shônen is random. Sí, eso da que pensar, hasta que te lees unos cuantos tomo y ya no puedes perderle el vicio. Es lo de siempre, pero bien hecho y con algo especial que te hace querer seguir viéndolo. Una joya del shônen deportivo con todas las de la ley, además de tener una característica típica: es eterno, lleva 20 años publicándose, con un total de 88 tomos recopilatorios hasta el momento, más de 860 capítulos publicados y sigue tan fresca como el primer día o más. Aparte, cuenta con numerosos videojuegos para PS2, Wii y GBA; y una adaptación animada previa de 76 episodios, junto con una película y una OVA, a cargo todos ellos del estudio Madhouse, uno de mis favoritos.

Después de introducir (bastante subjetivamente, todo sea dicho) al personal, ahora toca hablar de la serie en sí. Comprendiendo desde el tomo 35 al 44 aproximadamente (el final es muy difuso y se salta un trecho a mi juicio bastante importante, que no especialmente relevante en la trama), en el que vemos cómo siguen marcándose y superando objetivos los personajes principales. Poco que comentar al respecto de la trama dado que, como es una secuela y no he comentado la primera parte (fail), pues omitiremos más datos. Lo que sí que ya tocaría ir comentando es el cambio que se nota en la calidad de la animación conforme progresa la serie. Empieza normalita, pero conforme pasa, va desarrollando una QUALITY progresivamente que se ve cortada de raíz en el último comnbate de la serie hasta que éste acaba, que vuelve a dejar un poco lolwut. En comparación con la primera temporada, también es cierto que se echa de menos ese toque anterior, quizás más arcaico, o vaya usted a saber qué, que tenía y que en esta serie no se aprecia (o al menos, tan enfatizadamente como se podía apreciar en la primera). Aun así, el resultado no es del todo malo, pero sí bastante mejorable, ya que además, junto con la emisión en HD de la serie, ver los "trucos secretos" para abaratar costes y esfuerzos en la animación cantan más en una serie HD en formato panorámico que en una clásica de 4:3 sin gran resolución. Eso sí, la serie mantiene el espíritu del manga y la primera serie, lo que le da mucho a favor y lo que personalmente he encontrado más gratificante y atractivo en la serie (y se lo sigo encontrando, que aún tengo monazo del manga).

Lo dicho, serie épica donde las haya, muy entretenida y absolutamente recomendable. Independientemente de lo que se prolongue en el tiempo, sigue mantieniendo un buen humor y un nivel excelente en cuanto a calidad gráfica y argumental (siempre dentro de los arquetipos del shônen tradicional, llevados a mi parecer al máximo exponente). Lo dicho, si te consideras aficionado al género, ésta es sin duda una indispensable, y aunque parezca que pueda echar para atrás al principio por el tema del boxeo, en absoluto, es lo que más acaba enganchando sin duda. Pues eso, dadle una oportunidad, que no os arrepentiréis (a la larga).

sábado, 25 de julio de 2009

Anime 2009: Summer


Ya iba tocando la revisión tras saltarme la de la temporada de primavera. Pues con algo de tiempo para haber seguido algunas de las series de este veranito, pues allá vamos con su análisis más o menos cutroso y mis impresiones generales para ver qué mola, qué apesta y qué puede merecer verse dentro de un tiempo.

Akane iro no Somaru saka - Hardcore: OVA ecchi del bodriaco de la serie, abusivamente random pero cojonuda para machacársela un ratejo.

Umi monogatari: dos chavalillas que viven debajo del agua encuentran un anillo que pretenden devolver a su dueña que está amargada porque su novio le ha dejado. Tratan de devolvérselo y cosas pasan. El primer capítulo prometía, pero las malas lenguas dicen que pierde fuelle conforme avanza. A saber.

Fight Ippatsu! Juuden-chan!!: random lolis que se deprimen y quieren suicidarse que acaba siendo un festival de pantsu y carnes lustrosas y no sé siquiera si hay superpoderes de por medio. Demasiado random, y para tetas ya tenemos Queen's Blade BDrip.

Umineko no Naku Koro ni: la anunciada a bombo y platillo como una de las mejores series de la temporada se queda como tal para la gente que disfrutó de la indisfrutable Higurashi no Naku Koro ni Kai. Con todo lo malo de la primera parte de dicha saga, el estudio DEEN nos vuelve a demostrar que estas cosas se les quedan grandes y acaba saliendo algo de bastante poca calidad.

Aoi Hana: bolleritas en escuelas cristianas, pero esta vez a cargo de un especialista en el género de la comedia romántca como es JC Staff. Serie bastante preciosista en cuanto a los fondos y adaptando el manga homónimo que está simpatiquito que se resume en "mujeres homosexuales en actitud romántica" (powered by Addamelech). Estreno de Tanoshii en la temporada (y no esperéis mucho más, por no decir "nada más). Y sí, seguimos buscando/esperando correctores.

Bakemonogatari: que alguien me explique por qué SHAFT ha vuelto a hacerlo y demostrar que, aun haciendo siempre lo mismo, les queda tan resultón. Adaptación de unas novelas ligeras de terror y misterio que basan su historia en fenómenos paranormales ocurridos en un instituto y donde el protagonista, un chaval un tanto calzonazos, ayuda a una chavala a deshacerse de un espíritu maligno que la ha poseído. Diálogos a saco, cartelería a tope y los típicos planos estáticos de mucho color que caracterizan al estudio de animación, que sigue demostrando ser uno de los mejores (o al menos, de los que mejor les quedan las cosas). Must see de la temporada.

Needless: flipaduras de proporciones épicas a cargo de Madhouse, con abundante QUALITY y AWESOMESS a partes iguales. Adaptación de shônen random postapocalíptico en el que pasan cosas a saco y se busca a hermana tetona junto con un cura cuadradíimo y una doppelganger que va enseñando chicha. Debería darle una oportunidad aunque fuera para ver en qué digievolucionaba.

Taisho Yakyuu Musume: chicas de la década de los 20 que quieren jugar al béisbol. Simplona y atractiva, desgraciadamente los personajes no parecen estar a la altura con estereotipos moe bastante trillados, pero que aun así me resulta atractiva por alguna razón. Habrá que seguirla aunque sea durante un par de capitulillos más.

Canaan: del mismo estudio que True Tears nos llega la adaptación animada de un juego que tuvo la máxima puntuación en no sé qué revista prestigiosa de videojuegos japonesa. Mucha acción y movimiento junto con los siempre atractivos diseños a lo Type Moon, que promete ser otro de los must see de la temporada. Completamente recomendable.

Element Hunters: cosa random con niños que se convierten en máquinas de despedazar cosas así por las risas. Tenía pinta de bodriaco random de niños que se vuelven la cacha porque pillan cualquier cacharro que les da habilidades polludísimas. Además, la RAW que pillé se veía como el ojal y no me enteré de mucho porque se me cansaban los ojos.

Zan Sayonra Zetsubou sensei: y van tres. SHAFT + Koji Kumeta = LOLWUT WHAT A WIN?!

Princess Lover!: o también conocida por quienes la han visto como "Code Geass meets Queen's Blade". Tetas, random, comedia a saco y Norio Wakamoto. ¿Indispensable? A saber... esperaremos a los DVDs para que les quiten la censura.

Kanamemo: una niñita se va de su casa porque se muere su abuela y acaba recogida por una familia (o grupúsculo de ninfómanas) de locas (unas bolleras, otras lolitards, lo típico) que trabajan en una papelería o algo así. También censurada por las escenas subiditas de tono que parece tener. Los amantes del random la aprecian por sus encantos de aleatoriedad, así que supongo que tarde o temprano habrá que seguir echándole un ojo a ver qué es lo que acontece.

GA Geijutsuka Art Design Class: intento de hacer un Hidamari Sketch sin el factor SHAFT. A saber cómo queda la cosa, pero el primer capítulo me pintó un poco bleh. Supongo que será potita y tal, pero pare usted de contar.

Spice & Wolf II: Horo x Lawrence again, pero esta vez con Brain's Base entre bastidores tras la correspondiente OVA que estrenaron en mayo. A ver si acabamos con la primera temporada y le puedo echar un ojo.

Tokyo Magnitude 8.0: Serie que de primeras te deja un poco lolwut por eso de "una serie de terremotos". El caso es que la cosa engancha no por su morbo catastrofista, sino porque es de las que promete un mar de lágrimas. Aun así, habría que ser prudentes, porque de BONES uno se puede esperar todo lo bueno y todo lo malo en una misma serie. Aun así, creo que es otro de los must see de esta temporada, además, parece ser que será cortira (11 capítulos).

Ya por lo demás, tocará esperar a otros estrenos, como la segunda temporada de Hetalia o las nuevas OVAs de Negima y Hellsing. Por lo pronto ahí dejo mis impresiones y cómo está la cosa, pero he de decir que después de la decepción (en cierta medida) que ha resultado ser un poco la temporada anterior (con notables excepciones y la notabilísima excepción de Cross Game), pues adelante vamos con ésta que promete ser, como poco, interesante y refrescante. hala, disfruten sanamente de lo anteriormente dicho y atrévanse con alguna (en especial Aoi Hana :P).

viernes, 17 de julio de 2009

Maratones postexameniles

Volvemos a la carga con una entradita de reseñas. Esta vez tocará hacerlas escuetas, pues ésta ha sido una de las tracas grandes que me he estado metiendo estos días, referidos especialmente a series que había dejado aparcadas o tenía ganas de ver y estos días me he ido tragando cosa mala. Aunque muchas las tengo aún por la mitad por falta de material (eso de seguir series al día en BD o DVD es lo que tiene) pues otras me ha dado lugar a terminarlas. Aún no comentaré las novedades de la temporada estival, pero supongo que en breve, cuando me vea un par de capítulos de cada cosa al menos, ya empezaré a chapurrear sobre ello.

Hetalia Axis Power: vale, aún no está terminada, pero meterse media serie en una mañana es lo que tiene. A falta de un episodio para acabar y a punto de estrenarse la segunda temporada, puede resumirse dicha serie en humor positivista con tintes de Shônen Ai. Aun así, me resulta basatnte curiosa y por qué no, graciosa (es lo que tiene que una serie vaya de relaciones internacionales entre países bastante payasetes). Basado en un webcomic bastante contestado y que ha provocado la emisión de dicho anime un cierto revuelo entre los vecinos de la nación nipona. Lo dicho, puro humor positivista.

Nueve historias de amor de Kaiji Kawaguchi: esta serie de OVAs de un autor al cual tengo ya calado (colaboraciones con Fukumoto... DO WANT) cuentan breves historias de amor más o menos melosas, pero en el fondo bien bonitas. Con su estilo peculiar noventero, Kaiji Kawaguchi ofrece estas historias animadas sobre las relaciones de distintas parejas de lo más diverso, pasando de una simpática situación de enredo y recuerdos de los amores juveniles, a dramas humanos de relaciones laborales. Bastante recomendable. Tengo que leer algo más de este hmbre... A ver si soy capaz de hacerme con Eagle.

Ga Rei -Zero-: macanuda precuela del manga no sé si homónimo (me parece). La historia de cómo dos descendientes de clanes de exorcistas que luchan contra espíritus malévolos se conocen y se hacen muy buenas amigas (con algo de rollo bollo de por medio, que siempre se agradece) y van luchando contra el mal hasta que lol drama lol y movidas gore típicas del Tomino. Mucha sangre, fanservice y bollos, ¿qué más se le puede pedir? Además, la versión de los colegas mancos de DvF está requetebién.

RideBack: una de esas series que se quedan a mitad de camino de lo que realmente deberían haber sido. Rin Ogata es una bailarina frustrada que en la universidad se acaba apuntando al club de una especie de motos antropomórficas transformables llamadas RideBack, que se usaban en principio como un arma militar, y van pasando cosas precipitadamente con terroristas, el episodio 4 era la puta hostia, etc. Empezó fastuosa y acabó quedándose un poco corta. Animación impresionante de la mano de Madhouse (¿una razón del por qué de la QUALITY de HnI: New Challenger?) y lo dicho, que el final la dejó bastante colgada.

Kemeko DX: randomada impresionante. Una tipa rarísima llega a la casa de un shota con madre tetona y hermanita loli y empiezan a pasar movidas gordísimas, fanservice, paranoias y mucho lolwut de por medio. Bastante fecalosa pero entretenida para echarse un rato de risas y algo más que risas (jasjas). Y además, nos avecina a su final una segunda temporada.

Digimon Adventure: OVA en la que se nos explica el primer encuentro de Tai y Hikari con su monstruito digital favorito. Animación raruna de Toei en 1999. Simpaticona y brings me back memories... Por cierto, a ver si este verano me da por seguir con Digimongo...

K-ON!: sin duda alguna, el hype de la temporada. Mira que habiendo ojeado el manga no me esperaba nada bueno, pero hala, comidita del tirón. Un grupo de niñas "moe moe, kyun!" forman en su insti un club de música ligera. Hacen cositas "moe moe, kyun!" que repiten hasta la saciedad, calientan pollas en 4chan y sobra el 90% de la serie. Un desperdicio de tarde en toda regla, y además, en 4:3.

Final Fantasy VII: On the way to smile - Episode Denzel: pues resulta que esto me lo bajé un día de la página de THORA y no tenía ni puta idea de lo que era. Lo vi y bleh, más relleno al ya sobreexplotado FFVII. Absolutamente prescindible, ya que apenas aporta nada más que "mira lo que mola Cloud".

Sayonara Zetsubou Sensei: una de las eternas pendientes. Fumadón impresionante a cargo del esperpéntico humor de Koji Kumeta sumado a la espectacularidad irreverente del estudio de animación SHAFT. El producto final es un movidón impresionante de suntuosidad abrumadora y un ejercicio de referencias y carteleo acojonante. Una serie prácticamente infansubeable pero que es un auténtico alarde de cómo se puede hacer una adaptación de algo muy rallante y no morir en el intento. Tengo trauma de cuando me leí en un fin de semana diez tomos seguidos de Katteni Kaizo, del mismo autor, y además, con poca cultura en el mundillo... La tercera temporada ha empezado a emitirse.

Natsu No Arashi: otro C-C-COMBO BREAK de SHAFT, esta vez adaptando al amado y odiado por ambas partes Jin Kobayashi, quien nos ha legado School Rumble (y creo que todos nos acordamos de la versión de JnF). Pero esta vez no tiene nada, pero nada que ver. Deja una serie basatnte agradable, muy al estilo del estudio de animación, entretenida y simpática, que hará las delicias de a quienes nos gusta tanto. Referencias a porrillo (en especial el último capítulo de cosplays, tan fanservicero) y tocará esperar hasta la segunda temporada, que por qué no, se espera con ganas.

Hatsukoi Limited: posiblemente, una de las sorpresas más agradables, o directamente, sin sorpresa. JC Staff nos vuelve a demostrar que su género es la comedia romántica con esta simpática adaptación en donde unas amigas van sobreviviendo a su día diaria con todo tipo de líos con innumerables triángulos, cuadrados, y hasta pentágonos amorosos. Muy recomendable a quien le guste el género y una buena introducción a quien quiera empezar a ver cosas de este tipo.

Hala, otro tl;dr en mi haber. Me marcaré otro a finales de verano (espero), que me he dejado colgando algunas comedias románticas más (es que me ha dado por eso) y ya por lo demás, intentaré meterme series de mechas este verano (en especial de Sunrise, que va tocando), eso sí, siempre dejándole algún huequecito a las labores del fansub y a las lecturitas de rigor. Pasad un buen verano.