jueves, 22 de agosto de 2013

One Piece: Film Z


Hace ya sus años que me vi Strong World, la otra de las película de One Piece que podemos considerar como "canónica" dentro de las sagas de relleno que esta famosa serie nos deja. Y las considero canónicas porque en la elaboración de su guión y su producción participa Eiichiro Oda, el autor de la criatura original. Qué considerado soy, ¿eh?

Realmente, este producto es como esas ya citadas sagas de relleno: repetir un esquema reiterativo de actuación (aunque esta vez no tenemos un arco de "salvar a la princesa", como viene siendo la fórmula del éxito recurrente de la serie... de ahí que no me haya resultado especialmente significativo como ha sido el caso de otras sagas, quizás las más sonadas y llamativas de la serie) en el que los protagonistas se enfrentan a un villano muy culo duro que les da para el pelo pero al que, tras conocer su historia, intenciones y circunstancias, le dan una soberana paliza (y a sus allegados, para lucimiento de los nakamas de turno). Esta vez con ración de moralina shônenil en la que el malo no se presentan como tan malo.

Y sí, no tengo mucho más que contar de la película salvo que, al haberla visto acompañado, me ha dado buenos ratos de conversación mientras pasaban cosas que me reusltaban poco interesantes o significativas. Eso de valorar los seiyuus que hay de la franquicia (y descubrir que casi toda la familia de Uchuu Kyoudai está en el cast de la tripulación del Sombrero de Paja, salvo el hermano pequeño), la animación de Toei al final de la película (con cameos en la pelea entre el malote y el protagonista del estilo de Yamauchi y Umakoshi, probablemente heredado en Toei por los colaboradores en Heartcatch Precure, o ese llamativo robot de Franky que parecía imitar el estilo de animación del antiguo pez gordo de Gainax Imaishi sin demasiado éxito y durante un corto espacio de tiempo) le dio sin duda una puntilla a la película, desequilibrada en su desarrollo argumental y sin la intensidad que prometía una nueva aventura de los Mujiwara.

Siento insistir tanto, pero realmente la película no es gran cosa, es un producto de lucimiento de los personajes para que los fans estén contentos dándoles lo que piden: lucimiento de palmito de sus héroes. Y así, tenemos una película que se enrolla al principio con una especie de trama que se da en algún momento de los viajes por el Nuevo Mundo de la banda pirata de nuestros nakamas favoritos pero que no consigue transmitir la intensidad de los mejores momentos de la trama principal. Se echa mucho de menos esa necesidad de aventura y no un simple conflicto eventual con escenas de baño de por medio. Así que se puede ver si te consideras un gran aficionado a la franquicia o si simplemente te apetece ver a esta gente pegándose tortas de una forma u otra.

Por cierto, el weabooísmo en esta entrada es intencionado. Nos leemos en entradas que puedan dar un poco más de sí.

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