domingo, 1 de noviembre de 2009

Filosofía de la Historia: proyecto de relectura

Al son de la hermosa música que genera la compositora japonesa Yoko Kanno me dispongo a redactar otra reseña más de una de esas lecturas obligatorias de las que me mandan en la facultad. En esta ocasión, es el fantabuloso libro de la asignatura Métodos y técnicas de investigación histórica, esa preciosa y maravillosa asignatura que nos obliga a debatir sobre la percepción de la realidad a través de la perspectiva de la ciencia positivista y sobre su significado y repercusión. Sí, somos gente muy propensa a pensar en cosas desfasadas (no sé qué esperar de unos estudiantes de historia aplicados...). En fin, ralladas aparte, la verdad es que yo he venido aquí a hablar de este libro, cuyo título a priori es, a lo sumo, sugerente a su manera a la par que, en cierto modo, acongojante por los dos sustantivos que lo componen.

Y es que ciertamente, este libro va sobre... bueno, difícilmente podría hablar de lo que va, ya que es una de esas lecturas que uno hace con una cierta base al respecto de la historia del pensamiento contemporáneo y con considerable conocimiento sobre la intelectualidad europea de dicha época, especialmente de las distintas tendencias no ya historiográficas sino corrientes del pensamiento más variado. Por eso he decir que, aparte de ser una lectura dura de por sí, me ha superado esta vez y no he logrado captar toda su esencia. Aun así, ha habido momentos de auténtica inspiración lectora que he disfrutado, pero han sido los menos, ya que las lagunas que este texto podría despejarme siguen, en su mayoría, patentes en mi mente. Así que nada, tocará replantearlo para la próxima, pues una lectura tan densa a estas alturas supone un esfuerzo considerable de atención y reflexión, cosa que en soporíferas sesiones de lectura no he conseguido afianzar. Por eso he de decir que no me he neterado apenas de nada de lo que he leído.

Un párrafo entero para replantearme el volver a leerlo y tratar de hincarle el diente de una manera mejor y con más devocióm, porque esta lectura no es recomendable así a priori, pero sí a un considerable posteriori, porque... joder, qué cosa de libro. Es árido como él solo, pero instructivo. Y eso le hace una lectura bastante seca y con demasiado depósito de información, aparte de estar escrito por un filósofo que lo que hace es acusar más su perspectiva de conocimiento hacia este enfoque, resultándome un poco más desorientado hacia mis principales percepciones de interpretación y comprensión.

Bueno, intentando hacer una recapitulación, pues podría decirse que trata sobre distintas perspectivas que se han tenido desde diversos autores y planteamientos ideológicos a lo largo de la contemporaneidad de eso que se llama Historia. Más bien, una evolución de la ciencia de investigación e interpretación de la historia, desde posturas historicistas a los debates más recientes del posmodernismo pasando por perspectivas marxistas y diversas críticas fundamentales a las corrientes ya superadas o en fase de superación. Se habla de varios autores (de influencia marxista sobre todo) que suponen una renovación de las miradas al pasado y a su forma de estudiarlas, con una orientación más tendente a la teoría que a otra cosa.

En fin un libro chungo a fin de cuentas para una asignatura bastante... particular. En especial por su planteamiento y en definitiva por su contenido. A ver qué tal se da el comentario...

1 comentario:

Bercebus dijo...

Te voy a hacer un comentario en off-topic, que más que nada es una pregunta. Espero que no te moleste. Tú que has tenido relación con Celda de Arkham, ¿sabes qué hay pasado con ellos?