viernes, 22 de enero de 2010

Crónicas de la estancia en la pérfida Albi... quiero decir, Londres (14-17/01/2010)


Ya iba tocando. Después de haber pasado unos diíllas allá por Londres, la capital del país europeo menos europeizado (si es que se puede considerar eurpeo siquiera) pues tocaba hacer acopio de material, recopilar las cuatro fotos que mereciesen la pena y soltarlas por aquí. Y para empezar, qué mejor que un "fotomontaje" para dar rienda suelta de nuevo a mi vena artística y parecer más falso que Popper justificando la ciencia en cuanto a mis devenires por el país del Fish & Chips.

En definitiva, me dio un venazo monumental este año y me cogí la asignatura optativa de Historia del arte (bendita LCE) Arte prehispánico. ¿De qué va la cosa esta? Pues de qué va a ir... ¡Mesoamérica antes de la conquista! Pues resulta que se ha normalizado un viaje a Londres en esta asignatura para todos los años en unas fechas que suelen ser un poco estresantes para los alumnos, por lo que viene bien desintoxicarse de la rutina y escaquearse a conocer gente a la capital del Imperio Británico. Así que tras prepararlo todo marchamos una mañana a Málaga y desde allí volamos rumbo al islote. El recibimiento parecía augurar una estancia bastante fresca, el aeropuerto y sus inmediaciones yacían cubiertas de nieve. Así que el viaje en autobús hacia el hotel se caracterizó por ver el idílico paisaje de una tierra inhóspita nevada. Y entre la nieve, pude vislumbrar a un zorrito. En fin, descargamos en el hotel (previo encender la tele para ver la versión inglesa de "El rival más débil" e iniciar los memes londinenses con la expresión "Bank!") y dispusimos a salir a conocer el ambiente londinense, o sea, tirar para un pub a hincharse de birra. Dicho y hecho, así acabó la primera jornada del viaje.

A la mañana siguiente tocó elaborar un nuevo plan: British Museum por la mañana y National Gallery por la tarde. Paseíto de rigor por el centro de Londres (del que salió de la nada una maravillosa expresión totalmente espontánea de mi mente, "va a venir el Grutesco y se va a cagar en tu puta madre") y llegamos a ese maravilloso lugar en que se puede disfrutar de toda una experiencia denominable como "orgasmo cultural". Vamos, que tras un par de siglos recorriendo el mundo para llevarse y comprar todo lo llevable y comprable posible, hay que reconocer que la exposición de cosas, a pesar de ser una mísera parte del fondo total del museo, está de puta madre. Y eso que sólo vi una mínima parte. El caso es que disfruté como un enano en la parte asiria y en la maya (de la que dejo este interesante bichejo aquí). Además, la exposición temporal que había en estyos días correspondía a una serie de elementos mesoamericanos (esencialmente aztecas) que me hicieron gozar todavía más si cabe de dicha experiencia. Otras cosas que considero que me quedaron medio bien en la foto son esta familia egipcia y una foto del entablamento del Partenón. Comprar regalitos, comer, y para la National. La pinacoteca estaba también de puta madre: el matrimonio Arnolfini, la batalla de San Romano, obras de Velázquez, Rubens, Rembrandt, Van Gogh... (entre otros muchos). Otro orgasmo cultural, aparte de la cojonuda recolección de trastos barrocos de estética semanasantera que recopilaron en la exposición temporal de "lo sagrado hecho realidad", que simplemente por las obras de Alonso Cano, Martínez Montañés y Gregorio Fernández, merecía y mucho la pena. Tras esto, fotos de rigor en Trafalgar Square (no meé en la columna de Nelson... ¡imponía demasiado!) y hasta llegamos al parlamento, con el Big Ben y todo. Subiría fotos con Churchil, pero es que han salido como el culo (puta mierda de iluminación se gastan por ahí). Paseíto para ver que las abadías estaban cerradas y al parlamento ni nos molestamos en olisquear (olía demasiado a Lord inglés...).

El siguiebnte día empezamos por Portobello Road (¡quién no se acuerda de aquella escena de La bruja novata...!), donde nos dejamos los cuartos en diversas chorradas para la familia, amigos, etc. Así que como la intención era acercarse a ver Saint Paul y el Tate Modern Museum (museo de arte contemporáneo con tan reciente mala experiencia del Reina Sofía no podía augurar nada bueno...). El caso es que empezó a llover y cogimos el autobús. El autobús nos llevó hasta el British, y desde allí tocó andar mientras caían chuzos de punta. Total, llegamos empapados a la Tate y no pudimos subir a Saint Paul. Y la Tate... bueno, salvando la sala que sólo tenía carteles de propaganda soviética, hay que reconocerle que es un museo de arte contemporáneo más. En especial por las fastuosas obras audiovisuales de Paul McCarthy (si malo no recuerdo). En fin, que salimos de allí tan rápido como pudimos y para el hotel... y a cervecear de nuevo desde allí.

El domingo, el último día, paseíto con sol (sí, nos salió el sol en Londres... ¡tócate los cojones!) hacia los museos de Historia Natural y el de Artes Decorativas. En el primero estuvimos escasos minutos, pero dio tiempo suficiente a apreciar ciertas aberraciones contra natura en el escaparate de la tienda. Poco más, algunas fotos movidas de esqueletos, con Darwin y adiós muy buenas. Ahora, el museo de Artes Decorativas estaba bastante de lujo (salvo si en principio no nos hubiésemos perdido por la zona de platerías dieciochescas... ¡qué hosterada!). En fin, llegando a la zona de Japón, tocaba hacer la foto weaboo de rigor... No me siento orgulloso aunque no lo parezca. Total, a media mañana ya rondábamos para el hotel, descargando y para casita de vuelta.

Ahora bien, comento que mi experiencia con los aviones no fue muy traumática, a pesar de que en el viaje de ida hubo turbulencias. Bastantes, además. Pero en fin, me lo pasé de puta madre, desconecté, conocí a gente de arte cojonuda y, bueno, no me importaría repetir algún año de éstos la experiencia (más que nada, por una cuenta pendiente con lo que me falta del Birtish...). En fin, esto es todo por hoy. A ver cuándo me da por hacer algo interesante de nuevo y contarlo por aquí a mi manera, o sea, espantando al público lector. Nos vemos en posteriores entradas y, ¡carajo! Los universitarios poneos a estudiar, que son fechas y todavía seguro que quedan rescoldos calientes de cosas que no se han hecho... como es mi caso con el señor Feyerabend. Hala, buenas noches que me han dado las tantas escribiendo esto y mañana tengo a primera hora prácticas de paleografía.

3 comentarios:

Záresh dijo...

Coño, un Faustomatix sin polar azul XD.

Xiuh dijo...

Nunca sabré por qué los ingleses tienen más exposiciones sobre Mesoamérica que los mismos mexicanos.

Vaya, por fin una entrada en la que puedo comentar xD

Paco Martín Blázquez dijo...

@Záresh: En vaya cosas te fijas xDDD

Xiuh: Ciertamente, no sabría qué decirte, pues no he ido mucho por México xD Aun así el Museo Nacional de Anropología pinta bastante bonico.