jueves, 22 de mayo de 2008

Salida a La Carolina y Guarromán (16/05/2008)


Hoy toca presentar a los simpáticos Burckhardt y Delumeau, obtenido en la feria de La Carolina, municipio jiennense con una calidad muy buena en cuanto a los culos de las muchachas que en él habitan, aparte de un par de personajazos de los que sueles toparte en todos los pueblos. Pero ahí no empieza todo...

Pues nada. Otro viernes echado a perder gracias a la facultad. O no, depende de como se mire. El casom es que la mañana empezó ccomplicada: madrugón, pero los autobuses llegan tarde, y nos quedamos en los comedores de Fuentenueva esperando cosa de una hora y media hasta que llegaron. Viajecito poco movido, y vueltecita por el pueblo antes de nada. Desayuno, y empieza la ronda por una calle más larga que la Gran Vía (si mal no recuerdo, la Calle Madrid). Y bueno, una vez visto todo el casco histórico, las fotitos de rigor (yo no me llevéla cámara, fallo gordo), y poco más que decir. Hasta que nos soltaron para comer no hicimos nada relativamente "provecchoso". Resulta que eran las fiestas del puebblo, y fuimos a la feria. Y vaya con la puta feria. Resulta que estaba lleno de estereotipos andaluces de ésos que se ven en todas las ferias del sur peninsular: trajes de flamenca, chulapas con caballos, infantes variados vestidos de esa guisa... Vamos, el señor percal de toda feria. Una iniciativa curiosa fue comprar unos pollitos a cuerda a un euro la unidad que fueron el verdadero deleite del viaje, lo que le dio sentido. Eso sí, a la hora de la comida caben destacar momentazos también como "el potro de Vallecas", "Alba la viciosa" o "la pelota gigante azul". Huevazos.

Y es que, tras bautizar a uno como Adolfo Jacob Burckhardt Hernández y a otro como Honorio, no se nos ocurrió nada mejor que hacer en el autobús que echar carreras con los pollitos. Era digno de ver cómo gritaban de emoción los compañeros al ver que un pollito se caía, daba la vuelta o se quedaba sin cuerda para seguir avanzando. Y la multitud rompía en aplausos al finalizar. Incluso me han comentado que se llegaron a hacer vídeos. Pues eso.

A nuestra llegada a Guarromán había una cosa que nos hacía especial ilusión: los hojaldres del pueblo.Era realmente el único aliciente para ir. Nos metieron en una casa municipal y se pusieron a hablarnos de Olavide y la Guerra de la Independencia, como viene siendo costumbre este año. Después, nos regalaron un precioso volumen sobre la romería de Guarromán. Y después, nos invitaron a birra. Mola el señor cronista de la región, sí señor. La vuelta a Granada tambien estuvo divertida: más carreras de pollitos, ir a cortar las clases con la profesora de moderna de España, y poco más.

Al llegar a casa me avituallé y me dispuse a realizar unos menesteres pendientes que laboré con más o menoss calidad. Ya se verán, tiempo al tiempo. Y nada, con esto y un bizcocho, me quito una entrada pendiente que tenía menester de elaborar. Más vale tarde que nunca, y ya se sabe: a comentar, o a seguir votando en la encuesta, que hasta que termine los exámenes, esto no se acaba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo más llamativo de la foto: una pila de comics de Transmetropolitan que aún no te has leído :S

Paco Martín Blázquez dijo...

Y que son tuyos, sí.

A ver si esta semana me da por ahí (que lo dudo) y ya te los devuelvo durante los exámenes.