jueves, 16 de octubre de 2008

Me quejo porque soy universitario

Hoy día todos sabemos que en la universidad española actualmente caen una serie de problemas que echan para atrás a cualquiera. La implantación del plan europeo de estudios, en ese que te cobran hasta por tomar el mero hecho de respirar dentro del recinto universitario; vemos cómo a la universidad pública madrileña le quitan subvenciones, y cómo hay gente que defenestra años de su vida estudiando por no perder la sana costumbre del botellón. Si cuando hablamos de crisis, no sólo se va a referir a la economía, ¿no? La educación de grado superior ya lleva un buen tiempo mercantilizada y tal (si no lo lleva desde tiempos de Maricastaña) y poco se hace al respecto. Como mucho, cuatro hippies del sindicato dicen cuatro barbaridades y todos se dan por satisfechos por tal de tener una excusa de saltarse más clases si cabe. Y claro, acaba todo cristo en el rectorado gritando y chillando cosas contra el rector, que al pobre hombre le ha caído el marrón de lidiar con esto.

Caso como poco curioso es el que se da en mi facultad, la de Filosofía y Letras de Granada, donde se imparten filologías, historia, historia del arte y geografía, aparte de lo segundos ciclos de antropología y literatura. Es un edificio muy cuco, a hormigón vivo, y cuyo techo en el piso superior, si lo miras desde atrás, te recuerda a la nave Nostromo, de la película Alien, el octavo pasajero. Es una facultad cuyas aulas dan pena: los pupitres, soldados al suelo y sin respaldo alguno, salvo uno que te obliga a dejarte los lomos en él (como supongo que en el 90% de las aulas de la facultad); los auditorios, con prestigiosos nombres tales como Joaquina Eguares o Antonio Domínguez Ortiz, tienen un problema con los fusibles, y se les van los plomos cada dos por tres. De la fuente que a final de curso deja de dar agua fría ya ni hablo.

Y no sólo se acaba aquí la cosa. Una simpática iniciativa ha tenido que ser llevada a cabo por mi parte (y no sé si realmente alguien más habrá comenzado una cruzada similar) me llevó a hablar con el coordinador de la carrera. Resulta que en automatrícula, la organización de las materias troncales de 5º curso (las historias actuales, vamos) estaban distribuidas de una forma ambigua a como venían expuestas en la guía del alumno. Y mirando ésta, también descubrimos que la famosa asignatura de "Oriente mediterráneo medieval: Bizancio e Islam" también tenía sorpresita: asignatura del primer cuatrimestre cuyo examen es el 6 de junio. Queda como anécdota curiosa el que hoy haya ido a preguntarle al coordinador al respecto de otros menesteres, y me haya dicho que ya renuncia de dicho cargo. Y la verdad es que le comprendo, proque teniendo como tenía organizado el horario en el mes de JULIO, se den esta serie de erratas que nos ha costado más de un quebradero de cabeza. Y aparte de eso, en la automatrícula ni siquiera habí horarios, y la guía del alumno estaba disponible varios días después de que empezase el periodo de elaboración de automatrícula.

HAHAHA OH WOW.

El caso es quejarse. Porque vamos, que tengamos a vicerrector dándonos clase y que incluso nos ofrezca salir a dar clase al aire libre, un día de lluvia, porque la luz del auditorio no se encendía, tiene narices. "Porque si queremos ser una de las 150 primeras universidades del mundo, no tenemos que dar una clase a oscuras". Palabras textuales del vicerrector, que por cierto, hoy no hemos tenido clase con él porque andaba en la presentación de no sé qué libro, y no nos ha mandado un sustituto. Pero lo dicho, el caso es quejarse.

2 comentarios:

Nómada dijo...

A la ugr solo parece importarle el "prestigio", sin importar que los alumnos sufran. Si no lo que me dijo alguién de magisterio, que ella esta cualificada para dar clases a niños sordos mudos, pero no le han enseñado el lenguage de los signos yq ue ha tenido que aprenderlo por su cuenta. WTF. Y cosas como que en informatica nos metan literalmente en unos cubos de obra en mitad de esta. Estando una gran cantidad de aulas vacias. Que quieres que te diga, supongo que todos o por lo menos casi todos sufren las consecuencias de estos graves problemas, a los cuales los responsables parecen que siempre hacen oidos sordos.

Anónimo dijo...

La UGR asesinó a mi madre y violó a mi padre ;_;