lunes, 6 de septiembre de 2010

Yokohama Kaidashi Kikou: en un no muy lejano futuro...

Good Night Days~... Ey, espera...

Bueno, pues aprovechando que hoy me he quedado frito en casa, voy a seguir con mis comentarios pendientes de este verano. Ahora le toca el turno a uno de los mangas más hermosos que hay, tanto en planteamiento como a nivel ilustrativo. Estoy hablando de las andanzas de nuestra androide favorita, Alpha, en las tranquilas tierras de un futuro muy futurible en el centro de Japón: Yokohama Kaidashi Kikou (relato de un día de compras en Yokohama, o algo así venía a ser).

Pues la historia va de una robot que frecuenta una cafetería en la costa, la cual tiene escasa clientela normalmente y suele verse con los amigos del pueblo (un chaval del pueblo, el vejete de la gasolinera, algún que otro transehúnte extraviado...). Y poco a poco van apareciendo otros personajes que harán más o menos mella en su vida diaria o bien en la de sus más cercanos conocido, apareciendo relaciones entre los personajes que quedan ahí expuestas. A lo largo de la serie, vemos que poca cosa va pasando, pues realmente, lo que mejor se aprecia es el paso del tiempo, que progresivamente va acelerando conforme la serie avanza.

Lo realmente fascinante de esta pequeña maravilla quizás no sea tanto la sucesión de acontecimientos sino todas esas sensaciones que transmite, aderezadas con un hermoso estilo por parte del autor, Hitoshi Ashinano. La forma en que la tranquilidad y la alegría abruma en la mayoría de los capítulos que se leen contribuye a mantener un aura de bienestar, muy absorbente, en quien puede disfrutar de esta obra. Eso sí, también sabe jugar con los sentimientos: el paso del iempo es implacable y hace mella en todos los personajes a los que acabas por conocer y apreciar, resultándote dolorosas las separaciones y desapariciones de los mismos.

Lo que realmente también ha significado un impacto para mí ha sido sin duda la ambientación. Estamos hablando de que, en un mundo que la tecnología ha permitido crear robots humanoides y grandes máquinas voladoras, vive una progresiva ruralización debido, al menos en el caso japonés que se expone, debido a la crecida de las aguas, el abandono de las grandes ciudades y su posterior cubrimiento por la maleza y otros procesos postdeposicionales (¡quién fuera arqueólogo en ese tiempo!). Lo que se evidencia así es una fuerte crítica respecto a la mentalidad que se tiene sobre el cambio climático, que ni una teconología tan avanzada puede salvar. Estamos ante una fuerte crítica también a ese optimismo teconlógico al que también parece recurrirse muchas veces en la narrativa japonesa, tanto en manga como en animación. Y todo aderezado y fuertemente camuflado con ese aura de quietud y tranquilidad. Así, combina ambos elementos con el paso del tiempo, pues el mar va avanzando, comiendo terreno a la tierra, mientras el clima se vuelve más extremo, con lluvias fuertes y calor muy intenso en verano y un frío invernal que hace que hasta nieve en la costa. Podrían ser fenómenos aislados, pero creo que pueden verse como ejemplos paradigmáticos. Quizás este toque moralista, en cierto sentido, hacia un más que posible futuro en este sentido pueda darnos a ver que deberíamos preocuparnos más por hacia dónde nos estamos dirigiendo, y la verdad es que me parece muy acertado en este respecto. De ahí también contrubuyo a pensar que este manga es algo que debe llegar más allá de la cierta superficialidad que dan los personajes, y meterse más en su entorno, en dónde viven y en qué ha acabado por convertirse el mundo, evidenciado claramente en todos esos viajes que los personajes realizan y en cómo ven que, poco a poco, vamos quedando menos y la naturaleza recupera su papel dominante, a modo de un cíclico castigo. Aun así, no deja de ser ciertamente optimista esta especie de "venganza natural", pero sigue siendo un ejemplo evidente de que hay que cambiar las cosas. O al menos, así lo veo yo.

En otros momentos puede hacerse una interpretación materialista y simbólica: lo que para Alpha significan el café o la cámara, recuerdos evidentes de su dueño. Así, (y ojo a los spoilers) cuando el huracán destroza el porche de su casa o se le pierde la cámara en el acantilado, se trasmite una tristeza y una melancolía que difícilmente te puede transmitir otra cosa, debido a la relación inexistente o ya bien a modo de mero recuerdo de Alpha con su dueño. Así también pasa con su relación con otros personajes, pero creo que no tan intensamente como en estos casos, a los que se dedica un capítulo entero, pero que en conjunto son los elementos que crean la verdadera ambientación de la serie.

Dicho esto, recomendar encarecidamente su lectura, en concreto la versión castellana, magnífica versión castellana que ronda por la red, fruto de la colaboración de tres personajes a los que se echa de menos mucho su trabajo en el mundo de las scanlations en castellano. Desde aquíles agradezco encarecidamente su trabajo y el acercarnos a esta joya. Además, ya un poco de mi parte, recomiendo un poco de música ambiental para su lectura, como por ejemplo podría ser la banda sonora de esa seriecilla dirigida por Osamu Kobayashi y producida por HAL Film Maker un poco desconocida como es Natsu no Sora. Una combinación magnífica. Y bueno, con esto y un bizcocho, hasta la próxima. ¡Nos leemos!

4 comentarios:

Jiuck dijo...

Me acabo de sentir verdaderamente halagado :D. Me alegro de que te haya gustado nuestra versión y de que la hayas disfrutado tanto. Su trabajo nos costó, pero cosas como estas hacen que merezca la pena dedicarle tanto tiempo.

Gracias!

Paco Martín Blázquez dijo...

Qué demonios, las gracias a vosotros por dejarnos una versión tan buena de tan maravilloso y enigmático manga.

Sigo pensando que es una pena lo que ha pasado con Hueso y Reboot, pero la vida sigue.

Djevel dijo...

Es un manga maravilloso. Pura dulzura.


Y no hace falta decir nada más.

Unknown dijo...

Por pura curiosidad me lo he descargado y me lo estoy leyendo. La verdad es que al principio no me convencía, pero conforme voy avanzando más me está gustando ^^