Uniéndome a una inicativa que acabo de leer en La cárcel de papel (aunque la idea original proviene de la iniciativa de don Rafael Marín), elaboro esta entrada en un alto en mi camino hacia un marzo/julio/septiembre mejor para darle el respaldo a esta iniciativa: el de darle todo el apoyo que se merece a un clásico del cómic español como es Carlos Giménez, auntor de gentiles obras de niños en la posguerra y la Guerra Civil, entre otras obras que aún habré de descubrir algún día; obtenga el Premio Príncipe de Asturias de la cultura.
No es que quiera decir con esto nada más allá de que, además de que este caballero se lo merece, pues que sería además un apoyo incondicional a la industria y la cultura del cómic, un hito mediático que conseguiría darle el nivel y la relevancia que merece. Con esto, y aun a pesar de que de esto va a sudar hasta el más acérrimo de mis lectores (que de eso no tengo, todo sea dicho); desde aquí también quiero dar a conocer esta noticia, aportando mi granito de arena a esta inicativa que a mi forma de ver, es de lo más correcta y acertada. Y porque este señor lo vale y se lo merece.
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