sábado, 7 de febrero de 2009

Awesome Mangakas I: Hiroaki Samura

Los exámenes son horrorosos. Aun llevando ya dos semanas en este desagradable periodo para todo estudiante universitario, debo decir que estoy bastante quemado. Llevo haciendo exámenes de manera demasiado frecuente para ser universitario, y me empieza a preocupar la cosa. Desde que empezase los exámenes de junio pasado, creo que llevaré perfectamente una docena entre pruebas de inglés, exámenes de la facultad, lo del coche, y vaya Enlil a saber qué más.

Cierto es que, para desquitarme en cierta medida de esta rutina tan poco agradable para el espíritu humano y que me ha obligado a perderme eventos de relativa epicidad, y a falta de una vida social un poco más activa, me he dedicado a recuperar en este tiempo una malsana costumbre: leer en mi momento All-Bran. He de reconocer que es uno de los momentos más desagradables de la jornada, en especial habiendo padecido una trombosis hemorroidal con secuelas psicológicas graves y teniendo una alta tendencia al estreñimiento. Benditos no obstante sean los kiwis que cada noche me hacen un poco más fácil esta desagradable tradición milenaria y necesaria en todo ser cuyo aparato digestivo no esté ligado a un cachibache típico de hospital.

Pasando de traumas infantiles que no le interesan a nadie (estos párrafos anteriores son perfectamente omisibles), comencemos a hablar de lo que realmente hemos venido a contar a los (pocos) lectores que siguen las desventuras de este desdichado estudiantes estreñido. Como ya he dicho, el recuperar el hábito de lectura no sólo hace más pasable ese rato de dolor y sufrimiento que es plantar un pino, sino que me ayuda a retomar esa sana costumbre de seguir algún tebeíco. Este último mes he aprovechado para leerme todo ese manga que no había tocado desde que lo compré, en especial estas navidades. Aprovechando la coyuntura, me he dedicado en especial a retomar la obra d ese genial dibujante que es Hiroaki Samura, en especial, en tres de sus obras publicadas en España. Así que, sin más dilación, empezaremos con este artista de estilo abocetado una nueva sección en este infumable blog: awesome mangakas.

Okkikoshi (la mudanza): Comedia romántica de situación topicona japonesa. Nos cuenta la historia de un grupo de amigos universitarios en el que hay algunos líos y triángulos amorosos y acaban pasando cosas demasiado LOLWUT. Muy simpaticona, la verdad es que le pega ese ritmo de narración y ese estilo tan propio de Samura a una comedia de situación como ésta. Muy recomendable. Ademñás, incluye un capítulo único de basatntes páginas sobre la historia de una mangaka en la que le ocurre de todo en esta vida, también bastante LOLWUT. Muy aconsejable para echar unas risas, y seguro que hará las delicias de los aficionados a este género.

Los carruajes de Bradherley: dramote de ambientación victoriana sobre la leyenda que circula alrededor de unas adopciones de un noble europeo para llevarse a chavalitas adolescentes a que canten a la ópera, pero en realidad hay algo más. Historias autoconclusivas de bastante dureza, aunque canta lo de siempre en este tipo de ambientaciones. Aun así, es una obra de calidad. En Koi-Nya tenéis una reseña mejor que ésta que os brindo aquí por si queréis saber un poco más.

La espada del inmortal (Mugen no Juunin): el clasicazo de Samura. Su magnum opus (u opera magna, como se diga), esta historia de samuráis que nos narra las aventuras de Manji, el asesino de cien hombres, inmortal; que acompaña a la joven Rin a llevar a cabo su venganza contra el Ittô-Ryu, cuyos fundadores y dirigentes mataron a su padre y violaron a su madre (true story). Una de esas series infinitas de nunca acabar que lleva serializándose desde 1994, y no da visos de acabar a corto plazo. Aunque no la llevo al día, la verdad. Tengo algo más de 100 capítulos leídos (16 tomos) de la edición española, bastante maja. La verdad es que la lleva bien y la hace interesante, combinando los siempre atractivos combates sangrientos con pasajes de aventura, conspiraciones y frustraciones personales. Muy completa y bastante absorbente.

Pues creo que esto es todo por hoy. En un rato, supongo que ya después de cenar, seguiré estudiando, y poco a poco, seguiré con esta sección, y sobre todo, con la mala costumbre readquirida para seguir "deleitando" a todo navegante que se pase y se atreva a leer este tocho con mis gilipolleces.

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