Elecciones al Parlamento Europeo 2009: hablemos de moe

¿A que está cañón la profe de K-ON!?

Bueno, toca pasárselo pipa un rato. Como supongo que todos ya sabréis, hoy se han celebrado las elecciones al parlamento europeo, y tocaba irse a votar. Y habiendo votado y vistos los resultados (cía El País, vía El Mundo, que luego dicen que soy parcialista) pues digamos de nuevo que Europa sigue deseando escorarse en la derecha. O más bien, los europeos de izquierda vivimos muy bien en su mundo posmoderno del paradigma de la neoliberalidad. O al menos eso nos queremos hacer creer, pues actuamos de manera hipócrita dejando pasar oportunidades de cambio real dados los índices de abstención, cada año mayores, y no ese cambio que propugna ese partido conservador que se perpetúa, el cual empieza por P y termina por P (y no tiene más letras), el cual, por cierto, se ha alzado con la victoria.

Y a todo esto, ¿a qué cojones pones una imagen del moe de la temporada si estoy hablando de política? Muy fácil, es la misma mierda de siempre. Y por eso gusta, porque no cambia. Como la política de Europa, cuya herencia positivista sigue ahí y no se largará hasta que nos involucremos en una guerra por las últimas gotas de petróleo o nos invadan hordas de gentes provenientes de países en vías de desarrollo) sedientas de limpiarse el culo todas ellas con papel higiénico (hago referencia a una inteligente reflexión que un día escuche a ése al que todos mentamos como loco y nos referimos por las iniciales de A. M. C., y que en otro momento explicaré).

Metiéndonos un poco en esto de las estadísticas, analicemos los resultados: 50 escaños a repartir entre PP y PSOE y deje usted de contar. Seis escaños entre cuatro partidos es una risión de reparto que nos deja en evidencia, eso es democracia. Pero claro, viendo que estas elecciones son como un Barça-Madrid que se juega en Europa (quién lo diría con la poca atenciónn que ha recibido a la hora de la verdad) pero que parece que e ha jugado siendo ambos éstos las filiales. Vamos, que entre dos se han repartido 44 escaños que nos quedaban. Qué justo es este mundo. Y claro, más de la mitad del electorado en casa, creyéndose guay por no creer en el sistema o bien con algo más importante que hacer que acercarse a dar su opinión a un colegio electoral a través de un papelito. Guapísimo.

Bueno, dejando a un lado mi opinión cada vez más escéptica hacia lo que realmente es este instrumento del neoliberalismo llamado Unión Europea, órgano extorsionador del Tercer Mundo y beneplaciente defensor de gente como la que tiene el poder en Italia, pasemos a comentar que gracias a estas elecciones me ha pasado lo mismo que con el fútbol este verano, lo que pasa es que con un examen de subir nota en una optativa en vez de con la troncal con más materia del primer ciclo. Y hablando de ese examen, como es de una asignatura que me ha hecho baatnte mella este cuatrimestre, pues os dejo una cosa que hoy buscando artículos para valerme de argumentos en la defensa de hipótesis para justificar lo que tengo que poner en la prueba, pues casi que echa por tierra mucha de la teoría de la misma. Así que bueno, deseadme suerte y ya veremos cómo sale la faena.

Y recordad votar en las próximas elecciones, que joder, no es tan difícil cambiar el "mis" de los objetivos de las elecciones por un "de todos". ¡Nos leemos!