Los surfistas nazis deben morir

Pues aprovechando el tirón del fin de semana, ayer quedamos unos cuantos rezagados de clase en el piso de nuestro querido Adri para disfrutar de una película digna de ningún respeto pero que nos provocó más de una sonora carcajada: Los surfistas nazis deben morir. Sí, ya sé que el título lo dice todo... Pero bueno, este tipo d epelis me gustan. Más que nada, porque me echo unas risas sanas. Y es que ver cómo una panda de pirados que más que nazis parecían maleantes salidos de un universo postapocalíptico a lo Mad Max en un entorno puramente ochentero en unas situaciones dantescamente bizarras sugería mucho. Pero hay que reconocer que, pese a lo esforzado de las sobreactuaciones, la lentitud del rodaje, la chapuza de banda sonora (pero que a mí me agradó) y el doblaje malo acompañando, se hizo muy entretenida.

Ver cómo tras un terremoto reina la anarquía en un pueblucho costero de mierda en mitad de ningún lado, y es invadido por cientos de bandas de surfistas desaforados que se matan entre ellos, no tiene precio. Diversos grupos: católicos, vagabundos, samuráis, nazis, militronchos... Y a cuál más punki e indisciplinado. la verdad es que lo grotesco no quita lo valiente, y es que qué más se puede esperar de una producción de M. Herz (The Toxic Avenger, otro peliculón). Aún así, fue un poco desesperante, ver cómo preparaban durante 5 minutos de secuencias repetitivas una batalla para desarrollar durante medio minuto una coreografía patética digna de un programa de fin de año cansaba un poco. Eso sí, había momentazos. la vieja negra ggorda que clamaba venganza, sin duda es lo más destacable de la película, a parte de ser sin ninguna duda lo mejor.

Si una tarde os aburrís, merece la pena verla, como cualquier película de este tipo. Siempre podéis recurris a Cine Cutre para echaros unas risas con las reseñas, o probando suerte con las películas. Yo tengo una buena colección, lo reconozco, pero debería hincarle el diente aunque sea a la mitad de ellas.