Viaje a Úbeda y Baeza (5/04/2008)

Bueno, pues estas últimas semanas he estado muy ajetreado principalmente por el tema de viajes y un par de proyectos personales en los que me he visto envuelto. Y es que la universidad no me deja respirar por X o por Y, con tanto trabajo, tanta lectura, tanta hora en clase y tanta salida al campo. Pes eso, el sábado día 5 de abril fuimos a visitar con la asignatura de Andalucía medievallas ciudades medievorenacentistas jienenses Úbeda y Baeza. Y realmente yo creo que la imagen superior define el viaje (quienes fuesen conmigo, lo entenderán, el resto quizás más tarde os merezcáis una explicación). Y es que paquiro fue mucho paquiro en esta jornada.

Por lo pronto, el madrugar un sábado ya suponía un índice de descontextualización de perrería findesemanil no visto en mucho tiempo (por lo menos, desde el salón del cómic). Llegar al autobús a las 8 de la mañana... Sí, fue una mala experiencia. Y bueno, de tiempo no nos podemos quejar. El itinerario seguía la ruta arcaica de tránsito, y en el autobús y en los lugares en que paramos se nos fue dando la explicación de todo el trayecto que se llevaba a cabo antaño. Y en la venta de la Nava, encontramos a Paquiro, o por lo menos, su disco. Y creo que a todos nos recordó a cariñosamente a nuestro querido profesor de la asignatura con la que hacíamos el viaje. Unas fotos, unas risas, y con la coña todo el día. Sobre las 10 y algo llegamos por fin a Úbeda, dándole un buen repaso a toda su zona medieval y en la que cabe destacar la torre alborrana que se conserva, de planta hexagonal, que era bien bonita, adherida a un lienzo de muralla que quedaba por ahí. Terminamos el repaso a la ciudad visitando un par de iglesias (cómo no) y ya partimos haciia Baeza, donde paramos a comer.

Y la pausa de la comida merecería mención aparte, porque siempre es divertido comer en familia. Y si es en familia de proyectos de historiador, más aún. El caso es que entre que no me callaba y nos gusta liarla, acabamos con un popurrí de sandeces que entre pitos y flautas fueron el cruel desencadenante de sucesos posteriores.

La visita de Baeza la empezamos por la zona rnacentista de la ciudad, con unas impresionantes construcciones que me resultaron muy atractivas. Con un sol que pegaba duramente, repasamoss poco a poco zonas como la puerta de Granada (creo que se llamaba así), la antigua sede de la universidad, un barrio medieval, la catedral, y una reconstrucción de una iglesia románica bien bonita (creo que era de San Pedro, o San Juan). Y es que me sorprendió que en estas dos ciudades hubiese tanto románico, cuando apenas podría alguien imaginarse que este estilo medieval existiese en un lugar como Andalucía. Fue una dura jornada, pero muy agradable. No creo que repitamos, pero sí que me gustaría volver a Úbeda y Baeza algún día.

En fin, que le dedico esta entrada a Javi, que se lo pasó pipa con mis "gracias" y lo tuvimos con un ataque a medio camino entre carcajadas y pavo, y casi nos cae una buena. Pero debo decir que todo fue culpa de Paquiro, él me incitó. Tenía que comer...

Ah, y se me olvidaba: mi foto de turno. Que la disfrutéis.

Y por leer hasta aquí, otra de regalo.