Sigo con mi particular "quitarme de en medio películas de MAL". Y esta vez, le ha tocado el turno a esta recomendación de ese pedazo de positivista que es Logard, pero que debo reconocer que ha vuelto a acertar al respecto. Y es que esta película es simplemente descomunal.
La trama nos sumerge de lleno en una extraña ciudad en la que gobiernan dos chavalillos pendencieros, Blanco (Shiro en japo, un patancete cn aire de deficiente) y Negro (Kuro en japo, el macarrilla partebocas de turno). A partir de ahí, se nos desarrollan una serie de vicisitudes bastante extravagantes algunas, otras más sensatas, pero épicamente apreciables. Entramados con yakuza, asesinos chinos gigantescos, paranoia y droga made in 4ºC Studio (el cual estoy redescubriendo desde que vi DMC, y estoy gozando cosa mala con sus fumadas). Vuelvo a ser breve, pero vamos, los resúmenes nunca han sido lo mío.
Entrando ya más en el aspecto técnico, la verdad es que la animación es una gozada y hay que destacar sobre todo el aspecto artístico del entorno, que es simplemente espectacular. Un desfile de fondos curradísimos e increíblemente bien elaborados que dotan a la extravagante Ciudad del Tesoro de un entorno místico a su manera. Aparte, cabe destacar el desarrollo de los acontecimientos, bien llevados, aunque el consumo de estupefacientes por parte del equipo técnico se nota incrementado conforme avanza el metraje. Eso sí, no deja de ser una recomendabilísima película para echar una tardecita, y comenzar a descubrir el maravilloso (y psicodélico) universo del 4ºC Studio. Aparte de eso, está basado en el manga homónimo de Taiyou Matsumoto, que además, recientemente fue publicado Glénat para el XIV salón del manga de Barcelona (aquél al que no fui y debería haber ido), el cual seguramente caiga estas navidades junto alguna que otra cosilla, a ver si rellena en sus seiscientas paginillas algunos de los interrogantes que deja pendientes la película.
1 comentario:
Eze wey del Logard tiene buen gusto, sabelo!!!!!
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