Hace un tiempo, como supongo que algún/a lector/a recordará, hablé de una afamada serie del estudio Gainax, la exitosa Tengen Toppa Gurren-Lagann. Cierto tiempo ha pasado desde que, viendo el éxito más sonado de este estudio desde Evangelion (probablemente, ya que FLCL está ahí de por medio y me hace dudar respecto a esta deliberación), saltase del asiento gritando y apretando los puños dejándome llevar por el entusiasmo del alto nivel de flipadura intrínseca que llevaban los episodios finales de dicha serie. No me voy a retractar al respecto, no, pero sí que voy a poner en antecedentes ese nivel de handicap que lleva consigo dicho éxito. Y esos antecedentes, muy posiblemente, nazcan aquí, aparte de en el sujeto que en su momento hizo Trava y Dead Leaves. Y nacen en estas 6 OVAs de pura epicidad, de Gainax en estado puro, de puros ochenta efervescentes y en auténtico auge.
La cosa va de las vicisitudes de Noriko, la protagonista, a la cual encasquetan un viaje al espacio aun siendo una pardilla, a luchar contra unos parásitos espaciales que quieren cargarse a la humanidad. Cosa típica donde las haya, pero con un desarrollo, una calidad y una forma de narrarlo que la hacen especial. Aparte del ataque de oldfagotismo que provoca su disfrute, este conjunto de OVAs (a mi parecer, algo corto y que deja colgadas o escasamente desarrolladas muchas cosas, ya podría haber sido una serie de 12-13 capítulos o así), la serie en sí provoca la misma sensación que consigue provocar Gurren-Lagann: puro fervor. En esta ocasión, no me ha levantado de la silla, pero sí que me ha despertado un sentimiento que, como en otras ocasiones, surge, y que además, gusta que surja.
En definitiva, es una serie 100% recomendable a cualquiera, y un must see para gente que disfrute con el anime de los 80's y 90's; o para cualquier fan de los mechas. Una gloriosa obra de arte, especial en su género, y especial también por ser, seguramente, el primer exitazo de Gainax. También, y ya un poco para finalizar, agradecerle a Tesume la recomendación, que desde luego, fue con toda la buena intención, pues la serie me ha encantado.
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