Ilustrados bizarros

Pues nada. Había yo quedado con mis compañeros historiadores en la gloriosa jornada de hoy sábado sabadete, que terminaban con sus exámenes debido a moderna de América. Y hemos ido a comer. Me cago en la leche, vaya desmadre más esperpéntico hemos tenido hoy. Vengo cansadillo, porque entre la extraña aventura que pasé ayer, y la más curiosa de hoy, me podría permitir el lujo de escribir unas líneas sin tener acceso al Melty Blood. Y me jode, porque vengo enmonado, así que despacharé esto rápido.

El caso es que acabamos en la madroñera, típico bar de tapeo a saco. bebimos, comimos y gritamos mucho, tanto que en un par de ocasiones nos han llamado la atención. Es lo que tiene dejarse exaltarse por el fin de los exámenes. Al final casi que salimos dando tumbos (yo, por lo menos, que me ventilé jarra y media de tinto solo), y fuimos a dar vueltas por el botellódromo, con un barril de franciscana calentorra y demasiado espumosa. Pateando un balón, bebiendo cerveza a las cuatro de la tarde, y bailando en mitad de un botellódromo vacío, acabamos por largarnos un grupillo que quedábamos de pie (unos se iban a un piso, otros a jugar al pro, otros a una manifa...). Pero nuestro grupo finalmente fuimos a la torre de san Lázaro, a deleitarnos de nuevo con las vistas (y no, esta vez no hubo Pilar Rubio, pero sí algo más de luz para ver la bonita vista de la ciudad). Mirando por la baranda, vimos acercarse varias dotaciones de bomberos y algunos coches patrulla. Al volver a bajar, vimos en el piso 19 a la policía, y nos extrañamos. Bajamos y descubrimos que una muchacha estaba intentando tirarse o algo así. Y nos pusimods a discutir sobre las posibilidades de que la pobre chavala cayese, y no sé por qué acabamos hablando de los acrónimos lol y de Astérix. Total, que vuelvo a casa con unos litros de más y un poco para el arrastre. Pero bueno, como me está llamando el Melty... Pues al ajo se ha dicho.